Secretaría de Ciencia y Técnica
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA

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JORNADA DE REFLEXION SOBRE
CIENCIA Y TECNOLOGIA
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Reflexionar acerca del papel,
importancia y perspectivas
de la investigación científica tecnológica
en el ámbito universitario,
de su relación
con los Organismos de promoción
de la ciencia y la tecnología
y con el medio productivo.

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Jueves 11 de agosto de 2005

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JORNADAS DE REFLEXON SOBRE CIENCIA Y TECNOLOGIA
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA


LA PLATA, 11 DE AGOSTO DE 2005


- A las 10:05, dice el:

Sr. LOCUTOR.- En la semana del Centenario de la Nacionalización de la Universidad Nacional de La Plata, dentro del programa de actividades académicas, científicas, de difusión y culturales que tomaron como eje el Centenario de esta Universidad, con el objeto de discutir dentro y fuera de los ámbitos académicos el futuro de la Educación Superior en general y de esta Universidad en particular, es que en el día de hoy se desarrolla la Jornada de Reflexión sobre Ciencia y Tecnología.
Se encuentran presentes el señor Vicepresidente de la Universidad, Licenciado Raúl Perdomo, y el señor Secretario de Ciencia y Técnica, Doctor Horacio Falomir.
El objeto de la presente jornada es reflexionar acerca del papel, importancia y perspectivas de la investigación científica y tecnológica en el ámbito universitario, de su relación con los organismos de promoción de la ciencia y la tecnología y con el medio productivo.
Para la apertura de este acto, hará uso de la palabra el señor Vicepresidente de esta Universidad, licenciado Raúl Perdomo.

Sr. VICEPRESIDENTE.- Buenos días y muchas gracias por su presencia.
Esperamos que esta jornada nos ayude, en gran medida, con el diseño del plan estratégico de la Universidad. Ustedes saben que esta es una necesidad muy fuerte para las discusiones en el futuro inmediato porque los presupuestos universitarios se van a discutir a partir de planes y programas muy concretos y para eso tenemos que tener un plan. Es en función de esa necesidad que hemos establecido esta serie de jornadas; ya hemos desarrollado una sobre la Educación Superior, otra sobre Extensión, sobre Cooperación Internacional, etcétera y esta es una más pero en el sentimiento de todos nosotros, seguramente, es muy importante.
Sabemos muy bien que la Universidad de La Plata nació con una fuerte impronta en el tema investigación y nació, justamente, a partir de institutos de investigación previos a la nacionalización de la propia Universidad.
Con ese espíritu de avanzar en el conocimiento, la Universidad Nacional de La Plata se distinguió durante décadas por un fuerte trabajo en investigación básica, principalmente, en muchos campos.
Este es un momento muy particular en el que hay una fuerte demanda de la sociedad para que esa investigación encuentre el cauce para resolver los problemas concretos de la sociedad. También cabe reafirmar la idea de que la investigación básica es el origen de la investigación aplicada.
Entonces, nuestra intención –y espero que sea el resultado de esta jornada- es que acordemos en que es necesario avanzar en la transferencia de conocimiento, que es necesario interactuar con todos los sectores sociales y hacer llegar los resultados de la investigación a la sociedad, pero también es necesario preservar y resguardar la investigación básica que es, justamente, la base de todo lo demás.
Está claro, además, que la investigación constituye el pilar para la realización de un buen trabajo docente. El investigador renueva permanentemente su conocimiento, de manea que la investigación es un insumo fundamental para el progreso de la docencia en el grado y qué decir del posgrado, ¿cómo generar trabajos de tesis, de maestrías o doctorados si no hay investigación en el medio?
Es en ese sentido que la Universidad de La Plata está fuertemente comprometida con la mejor intención para trabajar en conjunto con los organismos nacionales y provinciales de ciencia y técnica. Creemos que el intercambio de ideas que permanentemente tenemos con el directorio del CONICET, la Agencia y la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia, en este preciso momento está en uno de sus mejores momentos, afortunadamente. Esto nos permite planificar cosas muy interesantes, en un futuro cercano trabajaremos con el directorio del CONICET constituido en La Plata, para imaginar un posible campus de institutos de investigación, o al menos que agrupe a un conjunto de institutos de investigación.
Desde lo local y con la modestia que nos obligan las restricciones presupuestarias, creo que la Universidad en este Presupuesto 2005 ha dado fuertes muestras del interés por mantener los trabajos de investigación. De acuerdo al análisis del presupuesto 2005 de la Universidad de La Plata, el rubro que creció más fuertemente es el de Ciencia y Técnica.
En el convencimiento de que es un pilar fundamental sobre el que se apoya la Universidad, es que realizamos estas jornadas. Esperamos que las contribuciones de todos ustedes en las discusiones nos ayuden a diseñar y a planificar el futuro inmediato.
Muchas gracias y mucho éxito. (Aplausos)


DISERTACIÓN DEL LICENCIADO CONRADO GONZÁLEZ

Sr. LOCUTOR.- A continuación y para la apertura de esta Jornada, queda en la atención de todos ustedes la ingeniera Patricia Arnera, Prosecretaria de Políticas en Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de La Plata.

Ing. ARNERA.- A continuación, invito al licenciado Conrado Daniel González, Vicepresidente de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires, a dar su conferencia.
El licenciado González es Licenciado en Física egresado de la Universidad Nacional de Rosario. Miembro del Directorio y Vicepresidente de la Comisi{on de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires. Director del Centro de Gestión de la Innovación de dicha Comisión..
Fue Profesor en la Universidad Nacional de Rosario y en la Universidad del Salvador. Siendo actualmente profesor ordinario de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Ha participado activamente como asesor en el área de Ciencia e Innovación Tecnológica en diversos organismos e instituciones tales como la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, organismos provinciales, Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Nación.
Licenciado González, lo escuchamos


Lic. GONZÁLEZ.- Buenos días.
En primer lugar quiero agradecer a la Universidad Nacional de La Plata la posibilidad de este intercambio de opiniones que vamos a tener.
Quiero leer algunas cuestiones que tienen que ver con la fundación y la puesta en marcha de la Comisión de Investigaciones Científicas. El 5 de diciembre de 1956, por decreto 21.993, el Gobierno decreta: “Créase la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires, que tendrá a su cargo estudiar, alentar, coordinar la labor vinculada a la experimentación, aprovechamiento y aplicación de los conocimientos científicos que interesan a la gestión del Estado Provincial”.
Posteriormente, mediante un nuevo decreto, se reglamenta el funcionamiento de la Comisión y se designa al doctor Isnardi, que es su primer presidente.
Fíjense que el año próximo se van a cumplir cincuenta años de la puesta en marcha de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires. Es decir que es anterior a la creación del CONICET, pero lo interesante es que desde su inicio se plantea como objetivo de la Comisión tanto la generación como la aplicación de conocimientos.
A modo de introducción, una de las primeras cosas que me parece conveniente poner en relieve es cómo ha ido evolucionando la sociedad a lo largo del tiempo, cómo en unos primeros momentos esa sociedad fue creciendo y esa sociedad basada en la agricultura donde la medida del poder tenía que ver con la capacidad de apropiación y uso del campo. También la posesión de ese campo daba una medida de poder relativo dentro de aquellas sociedades; en el mejor de los casos, de un campo se podían sacar una, dos o eventualmente tres cosechas.
Posteriormente, cuando se avanza a una sociedad industrial, la capacidad de producción va disminuyendo el tamaño, la cantidad de terreno que se necesita y el poder se va trasladando a las máquinas, a las fábricas y una medida del poder de esas sociedades industriales tenía que ver con la propiedad de esas máquinas, de esas fábricas. Sí es verdad que en estas sociedades la capacidad de producción ya no era algo que dependiera del clima, sino que dependía de la capacidad de producción, de que en un mismo lugar se pudieran sacar muchos productos en un tiempo determinado.
Ahora bien, si es cierto que avanzamos hacia una sociedad del conocimiento, todo parecería indicar que la nueva medida del poder y la nueva medida de la capacidad que van a tener las comunidades va a tener que ver con la generación de ese conocimiento, pero no únicamente con la generación sino también con la apropiación de ese conocimiento.
Fíjense que a diferencia de las fábricas, de las máquinas que el uso las gasta, al conocimiento el uso lo potencia. Un conocimiento mientras más se usa, mayor valor tiene.
No es el conocimiento estático el que puede producir estas cuestiones, no es el conocimiento dormido el que puede generar estas transformaciones, sino el conocimiento en movimiento, el conocimiento en acción. Y de algún modo el conocimiento no es la propiedad o el objeto sino una capacidad humana.
Desde ese punto de vista, la actividad que ustedes y nosotros estamos desarrollando, tiene mucho que ver con cómo será la sociedad que se viene. En el mundo la sociedad que se viene es una sociedad del conocimiento, dependerá de nosotros como lo hacemos en Argentina.
Muchas veces hablamos y no siempre los conceptos significan lo mismo para cada uno de nosotros.
Generalmente la diferencia entre técnica y tecnología es que la técnica es saber como se hace algo, es un conocimiento empírico. Se hicieron excelentes aceros porque se sabía como hacerlo, pero lo que no se sabía en aquellos tiempos era por qué había que hacerlo de ese modo. La tecnología es saber por qué hay que hacerlo de ese modo. De algún modo la tecnología es el conocimiento organizado, un conjunto de conocimientos organizados para alcanzar un determinado fin.
Se habla también de paquetes tecnológicos, que son conjuntos de conocimientos organizados de distintas clases, donde una de las componentes es el conocimiento científico, pero también hay otras formas de conocimiento que influyen o provienen de diversas fuentes y se organizan a través de métodos.
La invención es una idea y la innovación es una idea transformada en un producto y aceptada por la gente. Cuando hablemos de sistemas nacionales de innovación, nos vamos a referir a un conjunto que componen las empresas, institutos de investigación y desarrollo, los gobiernos y sus políticas activas y el contexto donde dicha actividad se realiza.
Se suele decir que la forma organizativa de la producción para este tercer milenio serán las empresas de base tecnológica y que el principal capital que tienen las empresas de base tecnológica es la calidad y capacidad de su gente. De algún modo, como lo decíamos antes, el valor de lo intangible es algo que está en crecimiento, es una cuestión que en nuestra comunidad científica deberíamos trabajar, porque no es simple determinar cuanto vale un intangible. Es mucho más simple saber cuanto cuesta hacerlo.
Por ejemplo, nosotros estamos acostumbrados a presupuestar un proyecto de investigación y desarrollo, pero si los podemos transferir al sistema productivo de una empresa ¿cuál es el valor que tiene ese proyecto?
Estas son capacidades que debieran generarse en nuestro sistema científico tecnológico. Quiero detenerme un poco en lo que es vinculación tecnológica, porque muchas veces se confunde vinculación con transferencia.
Para nosotros vinculación tecnológica es poder generar mecanismos de encuentro entre la oferta y demanda de conocimiento. Para eso es necesario saber cuáles son las capacidades que tenemos desde la oferta y también saber cuáles son las necesidades que hay desde la demanda de conocimiento. Pero no basta con conocer ambas cuestiones, también es importante generar ámbitos de encuentro y entonces, la vinculación tecnológica sería un camino de doble vía, pero también con lugares donde se puede estacionar y encontrarse.
Hay una cuestión que últimamente se está empezando a considerar, sobre todo, por el relativo éxito y el relativo fracaso de algunas políticas activas. Se ponen en marcha proyectos, programas, pero no se le da la suficiente importancia a algo que podríamos llamar el aprendizaje institucional. ¿Esto qué quiere decir? Nosotros ponemos en marcha programas de financiamiento a través de la Ley de Innovación Tecnológica y de la Agencia, para proyectos conjuntos de empresas y grupos de investigación y desarrollo. Sin embargo, no hay recursos para fortalecer y realizar el aprendizaje institucional que debemos hacer para que estos instrumentos se vuelvan operables y se potencien del modo que podrían hacerlo. Muchas veces en lo que se termina es en que hay algunas personas que saben más o menos cómo son las cosas, pero lo del aprendizaje institucional es importante.
Desde ese punto de vista, creo que las universidades han hecho un esfuerzo grande a través de sus oficinas de vinculación, pero lo que desde la Provincia le reclamamos a la Nación es que para que ese aprendizaje pueda ser más fructífero, es necesario que los programas se piensen en función de los recursos, se piensen financiados.
Otro tema importante es que hablamos mucho del cambio pero el cambio no se produce con la rapidez que nosotros querríamos. En Inglaterra se hizo un estudio tratando de ver por qué si todos hablábamos del cambio , el cambio no ocurría y se llegó a la conclusión de lo que ellos dieron en llamar el efecto paradigma, entendiendo el paradigma no como lo emblemático sino como esas normas, implícitas o explícitas, que rigen una determinada época.
Para demostrar esta cuestión se ponía el siguiente ejemplo: a un señor al que le gustaba manejar un coche de colección, un sábado inglés iba por un camino tranquilo y de pronto un auto que viene de frente hace una brusca maniobra, se le tira encima, vuelve a hacer una brusca maniobra y pasa al lado.
A un señor que venía conduciendo su vehículo, alguien le grita “cerdo” y aquel le responde y se lleva por delante el cerdo, que le hizo hacer una brusca maniobra. Entonces, este señor tomó cerdo como un insulto y no como una advertencia.
Esto es un poco lo que se quiere significar con las normas explícitas e implícitas que uno las da por ciertas y no pone en tela de juicio.
En esta sociedad del conocimiento y en la que avanzamos, hablamos de los nuevos paradigmas. Sin embargo, muchas veces nos comportamos más teniendo que ver con los viejos paradigmas. En este mismo sentido, cabe la pregunta acerca de cómo vamos a consolidar el futuro. Uno puede decir que el futuro es la razón de ser del presente, En este caso, el futuro se vuelve incierto. No está determinado como en una proyección clásica del pasado. Esto se ve en nuestras empresas, sobre todo en las pequeñas y medianas, donde hay empresarios que hacen muy bien lo que saben hacer. Pero lo que saben hacer no es lo que la gente quiere comprar. Por lo tanto, siguen haciendo lo que saben hacer y cada vez les va peor. Y lo que es más grave, el origen de sus problemas son todos externos; o sean, son los chinos, los brasileños, el Estado y la gente, que ya compra cualquier porquería y no las cosas de calidad que se hacían antes.
El otro enfoque sería decir ¿qué es lo que la gente quiere comprar o cuál es la potencialidad que la gente tiene para un determinado producto?
En ese caso, uno debería adecuar sus sistemas y producir cambios y aprender cosas nuevas.
Muchas veces, a nuestros empresarios pequeños y medianos, la incorporación de tecnología les causa temor. El principal temor que tienen es que esa tecnología que ellos no manejan, termine manejándoles el negocio. Desde ese punto de vista, su principal consultor tecnológico, a quien le tienen confianza, según una encuesta del INDEC, generalmente es el proveedor.

- Muestra de filmina.

- 1. Enfoques posibles. La Plata.pdf
- 2.1 Innovacion.pdf
- 2.2 Empresa de Base Tecnologica.pdf
- 3. Politicas Activas.pdf
- 4. Desarrollo.pdf
- 4.2 CIC Instrumentos.pdf
- 4.3 CG Innovación Tecnológica .pdf
- Ciencia, Tecnología y Sociedad.pdf

Acá pueden observar cómo se ven estas cosas desde el sistema científico y cómo se ven desde el desarrollo tecnológico.
Así por ejemplo, la investigación científica produce un conocimiento científico, mientras que la investigación tecnológica a lo que se apunta es a la producción de un producto, entendiendo como producto un servicio, donde los resultados se publican, son de libre disponibilidad y se licencian, se hace la evaluación por comisión y lo que se pretende es resolver un problema y la aplicación es a mediano plazo.
Mientras que en el desarrollo tecnológico, lo que se busca es soluciones a corto plazo y los resultados negativos se obvian; en la investigación científica el tiempo no importa, generalmente lo económico no importa, no es un elemento importante y sí tiene una importancia fundamental en el desarrollo tecnológico.
Ahora quiero hacer un breve recorrido por las políticas de reactivación. Se entiende como tal –y este fue un concepto desarrollado por las empresas, justificado en fallas del mercado- la necesidad de que el mercado intervenga para suplir estas fallas. Son dos los principios: uno de ellos se refiere a la producción del conocimiento y el otro a que si es atractivo para el mercado de capitales ya que el sistema bancario es depositario del dinero de otros y no se puede arriesgar.
En los años 70´ y 80´ las instituciones de investigación y desarrollo tecnológico no se vincularon con la comunidad ni con el medio en que estos trabajos se desarrollaron.
En los 80´ y 90´ la cosa se fue revirtiendo paulatinamente y comenzamos a observar la creación de emprendimientos conjuntos, donde las medidas promocionales se llevaron a cabo entre el estado y la actividad privada, por un lado y los grupos de investigación por el otro. Y de los ’90 en adelante, se ha volcado más a generar capacidades de absorción del conocimiento.
En los ’70 y ’80, los principales esfuerzos se impulsaban para lo tecnológico, por lo científico y tecnológico, incubadora de empresas. Se alentaba -aún se sigue haciendo- al investigador desde su propia empresa y se consideraba que el investigador debía dejar el laboratorio para poner en marcha su empresa.
En los ’80 y ’90, se promovían y fomentaban proyectos de emprendimientos conjuntos. Los instrumentos eran créditos financieros.
Desde el año 2000, se orienta a generar capacidad de absorción. Los ejemplos son los centros de negocios de innovación, que está poniendo en marcha la Unión Europea.
En cuanto al financiamiento, lo que se desarrolló fue la llamada industria de capital de riesgo. El capital de riesgo no es una actividad financiera sino que participa del negocio de otro. El inversionista de riesgo aporta gerenciamiento, y la utilidad que va a obtener, no la va a obtener por una tasa de interés sino por el éxito que tiene el negocio.
Mientras esto ocurría en el mundo, ¿qué ocurría en la Argentina? Cuando se recupera la democracia, en 1983, las plataformas políticas eran mucho más importantes que hoy. En la actualidad, pareciera que es más importante la gente. Caminamos en ese sentido.
En las plataformas políticas de ninguno de los principales partidos políticos que compitieron en aquel momento se contemplaba esta cuestión. En las universidades se discutía si transferir conocimientos era una función de ellas y si las deformaba o las transformaba. Se discutía sobre la existencia de otro sistema nacional de ciencia y tecnología. Estamos hablando de veintipico de años atrás.
La mayor aproximación de un trabajo informático con las empresas lo hacía el INTI, el INTA y el SADI, que era el Servicio de Asistencia Técnica a Empresas. Y en las universidades había algunas situaciones que impulsaban, sobre todo, desde la agilidad administrativa, proyectos con las empresas.
En 1988, hubo una iniciativa del bloque de la Unión Cívica Radical para promover, a través de un crédito fiscal, el encuentro entre ambos sistemas.
Los principales temas que se discutían en el Congreso eran la ley de patentes -la que estaba vigente en ese momento era la 111- y el proyecto de ley de transferencia de tecnología, entendida la transferencia como las regalías que se pagarían por esos contratos de transferencia. Era más la comercialización de tecnología donde apuntaba la ley de transferencia que al impulso de transferir conocimiento del sistema científico tecnológico al sistema político.
En los 90´ la Provincia genera recursos a estos fines provenientes de un prestamo del BID, que tenía tres componentes: BID1, cuyo componente es la generación de conocimiento, BID2, su principal componente es el equipamiento y laboratorio y un fortalecimiento institucional de 10 millones de dólares que fueron al INTA y al INTI y el BID3, cuyo principal componente era la infraestructura y de esa época data la creación de los cinco o seis centros del CONICET.
En 1994 se crea el programa de capacitación tecnológica en la universidad estatal, se transfiere la Secretaria de Ciencia y Técnica al Ministerio de Cultura y Educación y se unifica en una agencia los fondos provenientes del Tesoro Nacional y los del programa de capacitación tecnológica.
Durante el tiempo en que estuvo al frente de la Secretaría el doctor Sadosky, muchos de los convenios celebrados con las universidades nacionales fueron denunciados ya que se trató que fuera el CONICET la agencia de promoción.
En el 96´ lo que se hizo fue crear la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica, como el ámbito de la planificación.
Hay esfuerzos realizados en varios lugares con resultados interesantes pero debo confesar que no hemos tenido la capacidad suficiente para defender los resultados y confieso que estamos en deuda en lo que se refiere a mostrar lo que pudimos hacer.
Estos son los errores que hemos cometido. Muchas veces el error consiste en importar modelos que funcionan en otros lugares porque dentro de ese contexto pudieron tener éxito, mientras que aquí el resultado fue un fracaso rotundo por ser adversas las condiciones que nos rodeaban para lograr aquí el mismo éxito que en el exterior.
Hay mucho por hacer en este sentido y hay mucho por hacer en las prácticas tecnológicas, sobre todo establecer mecanismos de vinculación, de encuentros, porque esto es fundamental para la formación básica porque según la física, desde donde yo provengo, la ley dice que los cuerpos caen sobre la tierra pero la luna no se cae.
Nosotros, desde la Comisión de Investigaciones Científicas, estamos dispuestos a colaborar, en la medida en que esta Universidad Nacional de La Plata nos lo requiera, sobre todo, en lo que hace al tema de la elaboración de planes estratégicos.

Sr. ASISTENTE.- ¿Cuánto tarda en llegar a la Argentina este sistema de políticas activas?

Lic. GONZALEZ.- En la Argentina, el concepto de innovación llega a través del sistema científico y no a través de las empresas.
Generalmente, es el sistema universitario el que tiene mayor capacidad de anticiparse. La información llega rápido. El tema es cómo esa información cobra cuerpo.
En estos momentos, estamos tomando algunas cosas de los centros de innovación y de los centros de negocios de la innovación a fin de ponerlas en marcha.
Básicamente, una de las actividades que está desarrollando la CIC es tratar de ver la oportunidad del negocio que hay en los grupos de investigación; no pedirle al investigador que se vaya del sistema para instalar su empresa, sino que armemos una cadena de posta y que pase la posta para ver, bajo su conducción, quién la puede continuar. Pero del mismo modo que para presentar un trabajo en un congreso científico hace falta no únicamente el trabajo anotado en el cuaderno sino una preparación, para que tenga oportunidad de negocios es necesario hacer un proyecto, una presentación para que esta oportunidad sea interesante.

Sra. MALDONADO.- ¿Podría ampliar el concepto de aprendizaje institucional?

Lic. GONZALEZ.- Lo que queremos significar con el tema de una playa de estacionamiento y barcitos, es que tiene que haber un lugar de encuentro. No alcanza con que se conozcan las capacidades sino las necesidades; se tienen que encontrar.
Hay cosas nuevas que pueden surgir del encuentro de las capacidades y necesidades, cosas que no las previó la empresa ni el grupo de investigación. Tenemos ejemplos acerca de nuevos proyectos que surgieron a partir del encuentro de un empresario y un investigador.
Cuando hablamos del aprendizaje institucional, en muchas de estas cuestiones no hay profesionalidad; somos todos amateurs. Decimos que tenemos que producir el encuentro y no estamos tomando con rigurosidad cómo es este mecanismo del encuentro. Y cuando ponemos una maestría en gestión de la ciencia, la tecnología y la innovación, lo que formamos, generalmente, es un cuadro que se incorpora al sistema científico, que va a trabajar en la búsqueda de indicadores y que va a hacer un trabajo que le va a servir a los hacedores de políticas. Pero no le va a servir al empresario concreto.
Luego tenemos la categoría de iniciación a la carrera de investigación científica; un sistema de becas de perfeccionamiento, etc.
Y pareciera ser que todas las cosas que estamos haciendo para post-grado se van a volcar a este sistema, lo que va a posibilitar la duplicación del sistema científico por la gran cantidad de gente, van a ser cosas a nivel macro cuando nosotros necesitamos lo micro en el propio proceso de la investigación.
Necesitamos manejarnos con cuidado con las empresas, con el empresario porque a veces ellos no cuentan con las medios tecnológicos adecuados para manejar su negocio. Manejar un método productivo es mucho más complejo.
En cuanto al tema del aprendizaje institucional creo que lo primero que hay que hacer es lograr el fortalecimiento de la oficina de vinculación.
Es muy importante prestarle atención a este tema porque hay que ver de qué manera se logra aumentar los recursos asignados o si hay que poner más bien el énfasis en el desarrollo de las capacidades de quienes vayan a realizar estos trabajos.
A mi entender, la oficina de vinculación no debe fijar su preocupación en la generación ni transferencia de conocimientos sino más bien a motivar a la gente para que se encuentre. (Aplausos)

Ing. ARNERA.- Creo que habrá muchas preguntas para realizar, pero como el tema no se agotó, vamos a propiciar la realización de un taller en el corto plazo y allí se podrán satisfacer las inquietudes de los presentes.
Agradecemos la presentación realizada por el Lic. González, la cual ha sido sumamente interesante.


MESA REDONDA Y DEBATE
TRANSFERENCIA Y VINCULACIÓN TECNOLÓGICA

Ing. ARNERA.- A continuación se realizará la primera mesa redonda prevista en esta Jornada, en la cual participarán los siguientes investigadores y profesores de nuestra Universidad: el Dr. Raúl Grigera, de la Facultad de Ciencias Exactas; el ingeniero forestal Marcelo Otaño, por la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales; el diseñador industrial, Eduardo Pascal, por la Facultad de Bellas Artes, el doctor Isidoro Schalamuk, de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo y el Geof. Jerónimo Ainchil, por parte de Vinculación Tecnológica de la Universidad Nacional de La Plata.
Cada expositor tendrá diez minutos para realizar su exposición, finalizadas las mismas, los participantes de esta mesa redonda tendrán un par de minutos más para completar sus ideas, para luego dar lugar a las preguntas de la audiencia.

En primer lugar, hará su exposición el Dr. Raúl Grigera, quien es Doctor en Física egresado de la UNLP. Profesor Titular de la Facultad de Cs. Exactas de esta Universidad. Investigador Superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Director del Instituto de Física de Líquidos y Sistemas Biológicos (IFLYSIB) y Presidente de la Asociación Física Argentina.
Dr. Grigera, lo escuchamos:

Dr. GRIGERA.- Buenos días.
Yo inicié la investigación científica, en principio básica, estudié Física y como interesado en los problemas relacionados con la Biología, me encontré con algo que la naturaleza nos plantea que son las situaciones que queremos resolver con los elementos que tengamos y no siempre una ciencia en particular tiene la solución de ese problema. Eso me llevó a entrar en la Biología, en la Química, en la Fisicoquímica, etcétera.
Pero la metodología de la investigación, sobre todo para una situación compleja, no necesariamente tiene que atacar la complejidad como tal sino con modelos. Siempre nos dicen que en la física estudiamos a los caballos esféricos y sin roce, parece algo absurdo pero no lo es tanto.
El tema de nuestra investigación básica está alrededor de los problemas del agua, la participación del agua en un sistema biológico y sus relaciones con la estructura, etcétera. Como nos pareció un tema importante, seguimos adelante.
Uno de los temas que tal vez como modelo empezamos a estudiar es el empleo del colágeno, que es la proteína más abundante en los mamíferos, en estudios esencialmente básicos.
En el año 72 en un Seminario sobre Hidratación de Colágeno, había dos caras diferentes que provenían del CITEC, Centro de Investigaciones Tecnológicas del Cuero. Conversando con ellos aprendí que el cuero es esencialmente colágeno y que para mí las vacas tenían cuero pero, antes de curtirla, las vacas tienen piel. Terminamos con algunos trabajos de investigación en 1972 ó 1973, que era más o menos considerar que yo había terminado la investigación, porque hacer una cuestión de aplicación en cuero que era una cosa bastante sucia, no tenía aspecto de investigación básica.
Sin embargo nos fue bastante bien, porque integramos un proyecto de curtición dentro de América Latina. Y ahí aprendí muchas cosas, que cuando uno tiene la oportunidad de conversar con la gente que tiene problemas, ellos se dan cuenta y nosotros nos damos cuenta de que nuestros conocimientos básicos pueden tener un profundo efecto sobre los procesos que ellos están realizando.
Cuando la licenciada González comentaba el problema del contacto y la transferencia, yo pensaba que en los últimos tiempos en muchas instituciones –en la Universidad, en la CIC, en los laboratorios- nos preguntan qué hacemos para difundir. Nosotros realizamos listas, pero esas listas no las entiende absolutamente nadie; nadie que lee lo que nosotros hacemos, con los títulos que tenemos, puede entender que quizás eso puede mejorar su trabajo, porque el efecto de los tensioactivos con el PH es exactamente al revés de cómo ocurre en la realidad -cosa que hemos obtenido a través de la investigación básica-, que lo que nosotros sabemos de agua y sistemas tecnológicos les pueden facilitar el proceso de criopreservación. Hay un montón de cosas que si uno no conversa y no sabe exactamente qué es lo que hace ese señor y qué es lo que podría hacer, no lo podemos ayudar.
Nosotros, particularmente, seguimos haciendo investigación básica, no solamente en colágeno sino en otro tipo de proteínas, donde se utiliza entre otras cosas- mecánica estadística y situaciones que no parece que pudieran estar vinculadas a una actividad tecnológica. Pero en algún momento aparece una médica que tiene un problema; nos parece que lo podemos resolver que, en realidad, ahí es donde uno se entera de que existen ese tipo de problemas y con nada más que veinticinco años de trabajar en un problema básico: cómo se comporta el colágeno y sus interacciones, etcétera, nos llevó a proponer una idea. No se inventó demasiado, la idea es muy simple, que si uno quiere un orden tiene que poner un patrón para que se ordene. La idea era fácil, conseguir el patrón apropiado era algo más complejo pero en un par de años pudimos generar un tipo de colágeno como patrón de crecimiento para las heridas hipertróficas.
Eso es un invento y podría llegar a ser una innovación. El camino para llegar, después, a la implementación, no es simple, no se trata solamente del problema de la protección sino que, particularmente un producto que tiene que ver con la salud, tiene una serie de requerimientos y los laboratorios están muy interesados en poder explotarlo pero en absoluto interesados en hacer aportes, porque en alguno de los casos en que hemos llegado casi a un acuerdo, todo funcionaba muy bien pero: "mejor que la producción la hagan ustedes". Pero la producción significa todo un proceso de preparación de los locales, etcétera, que nos permitirían hacer las pruebas clínicas por nuestra cuenta, no tendríamos por qué asociarnos a alguien para que después se lleve el producto.
De alguna manera, nos hemos concentrado en detalles no de comercialización -porque si hay algo que yo no sé hacer es comercializar-, pero sí en la producción a una escala muy diferente de la del laboratorio. Eso lo estamos haciendo con bastante éxito y quizás en algún momento podamos llevar adelante ese producto, pero eso no significa que hayamos abandonado la investigación básica.
La investigación es el único método de seguir progresando dentro de nuestra capacidad y poder hacer aportes en valor agregado a los posibles productos. En este momento tenemos dos patentes. La patente original era una muy buena idea pero era muy difícil de implementar en la producción industrial a nivel masivo, lo cual nos llevó a diseñar un nuevo proceso de producción. Esa segunda patente indica que no nos quedamos en lo que sabíamos sino que seguimos con nuestra investigación básica.
Muchas veces se habla que la metodología de la tecnología o de la investigación tecnológica y la investigación básica. Yo no encuentro absolutamente ninguna diferencia entre una metodología para resolver el problema de la interacción del agua y una proteína o la estructuras de las fuentes de hidrógeno con cualquiera de los solventes y encontrar alguna solución de tipo tecnológico de avanzada. No hacemos investigación básica solamente para sobrevivir dentro de la carrera de investigador, sino que lo hacemos porque creemos que la investigación básica puede dar frutos directos.
Estoy empeñado en que ese producto no nos dé dinero, sino que ese producto de colágeno esté disponible a la brevedad a bajo costo en todos los hospitales del país.
Muchas gracias. (Aplausos)

Ing. ARNERA.- Muchas gracias Dr. Grigera.
Invitamos al Ing. Marcelo Otaño a que realice su presentación. El Ing. Otaño posee el título de Ingeniero Forestal, siendo egresado de esta Universidad. Es Profesor Adjunto, de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP. Actualmente se desempeña como Prosecretario de Vinculación Tecnológica de dicha Facultad. En la actividad privada ha desarrollado tareas como Asesor Técnico de empresas madereras, asesor técnico de la Cámara Argentina de Aserraderos, Maderas y Afines, siendo a su vez evaluador de Proyectos del Consejo Federal de Inversiones.
Ing. Otaño, lo escuchamos

Ing. OTAÑO.- Buenos días.
En general agradezco a la Universidad por invitar a nuestra Facultad y en particular a Patricia Arnera. Cuando Patricia me invitó, realmente pensé que nuestra participación tendría que haber estado invertida, dada la experiencia que ella tiene en el tema de vinculación. Cuando le planteé qué se pretende de mi exposición, Patricia me respondió simplemente contar mi experiencia en la Prosecretaría de Vinculación Tecnológica, tarea que desarrollo desde hace un corto tiempo.
Mi intención en mi exposición es hablar como Prosecretario y no como investigador y contarles las cosas que estoy observando en este tiempo.
Escuché atentamente a Conrado hablar de vinculación, de investigación y de desarrollo, conceptos que define para saber donde estamos parados y de qué estamos hablando. Obviamente, en el caso de vinculación se plantea poder unir oferta y demanda, que es una de las tareas que tengo a mi cargo, esto es abrir la Facultad y poder insertarla en el medio.
Pero acá, fundamentalmente, lo que también tengo que decir es que esto requiere un cambio cultural muy importante, al menos en mi Facultad. Durante muchos años, los grupos de investigación estuvieron encerrados en sus investigaciones, en sus publicaciones y en el momento en que uno trata de relacionar las demandas, llega una empresa que está demandando algo y que haya una respuesta inmediata de los grupos de investigación... eso es un problema. Esto no quiere decir que todos los grupos actúen de la misma manera. En nuestra Facultad se obtuvo un reconocimiento por, justamente, los grupos que han desarrollado líneas y variedades en cereales y forrajeras, lo que ha hecho que la Facultad se haya podido relacionar con distintas empresas; además, estos grupos han recibido regalías y tienen la propiedad de estas variedades. Es decir, hay una tradición de la Facultad por ese lado. Por otro lado, hay grupos que, indudablemente, es como que están empezando a relacionarse con el medio.
Otro tema importante es el tiempo que tenemos los grupos de investigadores y que tiene que ver con el cambio cultural al que hacía referencia, porque nuestros tiempos, muchas veces no son los tiempos de la empresa. Cuando una empresa golpea las puertas de la Facultad vemos quién puede dar respuesta a esa demanda e, indudablemente, muchas veces nos quedamos a mitad de camino, porque eso implica una respuesta inmediata y eso llevaría a que el grupo de trabajo, quizás, no tenga fines de semana o que sus vacaciones se vean interrumpidas. Por eso digo que tenemos que pensar en un cambio de mentalidad muy importante si queremos insertarnos y ser confiables en el ámbito privado.
Ahora bien, hay otro tema que he visto en este tiempo y es el investigador en el medio científico o dentro del sistema y las obligaciones que tiene en el sistema. Esto es: es evaluado, tiene que publicar y demás.
Me he visto en un par de situaciones con un grupo de investigadores que han desarrollado ciertos productos; hay un caso de un grupo de investigadores de nuestra Facultad que han trabajado con un antibiótico para abejas, se ha hecho un convenio con la empresa y el producto tiene que ser inscripto en el SENASA, lo que significaría para ese grupo la obtención de regalías y poder seguir investigando. Ahora bien, con anterioridad a todo este convenio el mismo grupo publica, es decir que hay una difusión de los conocimientos. Todo esto ha sido apropiado por otra empresa que hoy inscribió el producto en SENASA.
Entonces la pregunta es: para aquellos que no hacen investigación básica sino un desarrollo, me parece que el sistema debería tener cierta contemplación o una forma de evaluación totalmente distinta. Porque el desarrollo lleva un cierto tiempo y no se lo puede estar difundiendo hasta que no se lo patente.
Por otra parte, quería hablar respecto del aprendizaje institucional al que hizo referencia Conrado y tiene que ver con el desconocimiento que se tiene sobre los instrumentos de financiamiento. Hay muchos instrumentos de financiamiento y, obviamente, ese aprendizaje institucional tiene que centrarse en una Prosecretaría o una Secretaría. Además sería importante que desde la Universidad exista una ventanilla única, donde toda esta información sea canalizada para que los investigadores puedan tener estas herramientas concentradas en un mismo lugar.
Por otro lado, existe una complejidad en el desarrollo de estos instrumentos que deberían ser simplificados.
Finalmente, sé que el año pasado la Universidad hizo jornadas donde se discutieron estos instrumentos y puso a disposición de las distintas unidades académicas un apoyo, que tendría que profundizarse para que estos instrumentos puedan ser utilizados con mayor eficiencia.
Muchas gracias. (Aplausos)

Ing. ARNERA.- Muchas gracias Ing. Otaño.
A continuación disertará el Profesor Eduardo Pascal, quien es Diseñador Industrial, egresado de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata. Actualmente se desempeña como Jefe de Departamento de Diseño Industrial de la Facultad de Bellas Artes, siendo a su vez Profesor ordinario de la misma Facultad. La actividad profesional la ha desarrollado en los ámbitos Público y Privado.
Prof. Pascal, lo escuchamos

Dis. Ind. PASCAL.- En principio quiero agradecer a todos los organizadores la posibilidad de participar en esta Jornada, sobre todo por la generosa amplitud de invitarme a pesar de que no provengo del área de las ciencia llamadas duras.
Mi formación como diseñador industrial está fuertemente ligada a un proyecto que reside y se nutre permanentemente de los aportes de los conocimientos de los investigadores, científicos y tecnólogos, no solo del ámbito académico sino también de los sectores del desarrollo y de la producción industrial.
Debatir hoy y aquí en la Universidad me parece necesario y estratégico, porque lo que espera la sociedad a la que pertenecemos es que formemos hombres capaces de proponer modelos de cambio, progreso y crecimiento, que nos permitan en conjunto superar la profunda crisis que nos atraviesa.
Nuestra Universidad cumple cien años, es una Universidad moderna, pública, laica, abierta, gratuita y democráticamente cogobernada. Tiene, además, una fuerte impronta cientificista, lo expresa claramente su escudo, su emblema, "por la ciencia y por la Patria", dice.
Su desarrollo y crecimiento a lo largo de estos cien años no fueron para nada fáciles. En uno de sus mejores momentos o períodos -la década del 60- se creaba en la entonces Escuela Superior de Bellas Artes, la carrera de Diseño Industrial. Oportuna y necesaria creación, para fortalecer con diseñadores industriales el modelo industrialista que, asentado desde antes de 1930 como proyecto nacional, ocupaba el 40 por ciento de la gente en la industria manufacturera y los sueldos que distribuía en ese entonces duplicaba los actuales.
El final de este auspicioso proceso de crecimiento industrial tuvo lugar en el año 1976 con el brutal golpe militar que plasmó, como modelo económico, la apertura importadora con fuerte endeudamiento externo, vaciamiento y destrucción de la industria argentina, con secuelas de desocupación, pobreza y ruptura del tejido social.
Las universidades nacionales, también en la misma década -precisamente, en el año 66- fueron intervenidas, saqueadas y sus cuadros científicos de investigadores, docentes y alumnos, expulsados de los claustros. Esta situación dañó profundamente las instituciones, paralizando el avance hasta entonces alcanzado, quedando relegada respecto de los logros científicos de otros países.
Un dato revelador indica que la ciencia en los países desarrollados ha progresado mucho más en los últimos treinta años que en los 360 años de su historia.
Parece necesario apuntar que la actividad modulada del diseño industrial es proponer las soluciones morfológicas que materializan los productos que utilizamos, y esto requiere -como dije anteriormente- proyectar, es decir, realizar una serie de acciones interrelacionadas en un proceso particular, abierto, dinámico y específico que, impulsado por la creatividad, cierra el ciclo cuando las soluciones sometidas a juicio de valor acreditan en la propuesta las cualidades innovativas imaginadas, definidas y prescriptas en un marco conceptual generalizador.
El diseño industrial es una disciplina tecnomorfológica, donde la tecnología es la manifestación más evolucionada del trabajo y basa su accionar sobre tres pilares fundamentales: el proyectual, el morfológico y el tecnológico. Todas sus actividades utilizan los conocimientos que emergen de las investigaciones. Emplea nuevas tecnologías y materiales y experimenta nuevas formas, generando marcos teóricos o nuevos conceptos que transfiere para el debate y la búsqueda de su identidad.
El taller de diseño industrial, tarea en la que desarrollo mi actividad docente, cuenta con una valiosa experiencia de transferencia, vinculación proyectual y tecnológica.
Durante 1986, 1987 y 1988, estableció acuerdos con el corredor productivo de La Matanza, que para ese entonces contaba con 6.000 industrias, y los alumnos avanzados proyectaron en estos establecimientos con resultados satisfactorios.
El Departamento, y también sus materias, se relacionan con carreras de otras facultades, con institutos públicos y privados y con industrias y centros de investigación con modernidad pedagógica para establecer vínculos recíprocos en favor de incrementar sus conocimientos e información. Contar con la información seleccionada y pertinente. Asegurar procesos ajustados a necesidades claramente identificadas, posibilita soluciones creativas y originales.
El diseño industrial configura una herramienta indispensable para la innovación tecnológica y requiere una permanente y eficaz fuente de producción de conocimientos.
Por lo tanto, hoy, el Departamento, la carrera y la facultad misma, se han abocado a activar el Instituto de Investigaciones de Diseño Industrial para gestionar renovados vínculos en la comunidad, sus organizaciones y servicios, fortaleciendo la relación diseño-proyecto-industria y el consiguiente crecimiento del entramado productivo regional. (Aplausos).

ING. ARNERA.- Le agradecemos Profesor Pascal.
Seguidamente escucharemos al Dr. Bernardo Isidoro Schalamuk, quien es Dr. en Ciencias Geológicas. Investigador Superior del CONICET. Profesor Titular de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo. Actualmente es a su vez, Director del Instituto de Recursos Minerales (INREMI).
Dr. Schalamuk, lo escuchamos

Dr. SCHALAMUK.- Cuando venía para acá no tenía bien claro que iba a decir, porque se trata de un tema bien amplio.
Escuché al vicepresidente de la Universidad y al vicepresidente de la CIC y entendí que esta discusión sobre ciencias básicas y transferencias no son antagónicas.
En este momento, recuerdo lo que decía Houssey en los años ’60. El decía que no había ciencias aplicadas sino ciencias que aplicar.
En lo personal, recién egresado, trabajaba en ciencias básicas, en minerales nucleares que tenían aplicación muy relativa. Aunque se escribían papers, se podía publicar trabajos internacionales. Eso me facilitó, en aquel momento, una beca externa otorgada por el CONICET, cuando Houssey era presidente de ese organismo.
Cuando llego a Europa a trabajar sobre ese tema, me encuentro con algunas dificultades. El director había cambiado de organismo y el tema que iba a desarrollar no me gustaba tanto como el que había pensado en ese momento.
Entonces, con la inexperiencia de aquellos 27 años le escribí al doctor Houssey una carta en pleno verano, era el mes de diciembre, diciéndole que quería cambiar de tema y que para eso necesitaba más recursos, que se trataba de un tema de investigación básica pero con aplicación directa.
El lugar donde tenía que trabajar estaba al S.O. de la Península Ibérica; era un nuevo yacimiento de minerales, que había una empresa de esa universidad que me apoyaba, que iba a realizar la explotación mientras que nosotros íbamos a hacer la exploración.
El 15 de enero de 1970, el doctor Houssey me envió una carta dándome su autorización ad referéndum del director de la institución, que en ese momento estaba de vacaciones.
Ese trabajo, que luego se convirtió en mi tesis doctoral, era un trabajo de investigación básica pero también tenía una orientación desde el punto de vista de la investigación aplicada.
Cuando regresé a Argentina la situación había cambiado; fueron años muy duros y no era fácil proponer un proyecto de investigación básica para de inmediato hacer una investigación aplicada o para transferir la investigación básica al medio en forma inmediata.
En ese momento se hablaba poco pero se seguía haciendo investigación básica. Yo publiqué un trabajo sobre mineralogía.
Esto no me perjudicó desde el punto de vista científico, pude seguir la carrera en el Consejo Nacional de Investigación Científica y Tecnológica y conseguimos la aprobación de parte del CONICET de un proyecto para estudiar metales preciosos en la Provincia de Santa Cruz que todavía sigue vigente y marcó un rumbo a nivel nacional.
El convenio se celebró entre la Universidad Nacional del Comahue y la empresa FOMICRUZ ubicada al S. E. de la provincia de Santa Cruz, que contó con el auspicio del CONICET y el aporte económico de la empresa, con el énfasis puesto en la formación de recursos humanos a través de pasantías a cargo de la misma.
Creo que hemos hecho una buena experiencia y sobre todo, una buena escuela, porque hemos formado becarios y pasantes.
Es bueno señalar que cada tesis doctoral tiene un costo de aproximadamente 50 a 100 mil dólares por las publicaciones en revistas internacionales, congresos con aplicación inmediata o semi-inmediata.
Con el tiempo se sumaron otras empresas, pero todavía no participaron empresas nacionales quizás, por razones personales o ideológicas. Pensamos en empresas del Estado o en empresas de capital nacional. Ahora tenemos un proyecto de ese nivel, donde existe un convenio entre la Universidad Nacional de La Plata y una empresa nacional.
Entre los descubrimientos que estamos desarrollando, existe un porcentaje importante en el caso que se concrete, evalúe, que se venda, que se transfiera para los recursos propios de la Universidad y para el instituto, para seguir formando los recursos humanos que necesita el grupo que está gestionando estos proyectos. De modo que, en este momento, no dejando de hacer investigación, hacemos transferencias.
Además, podemos decir con cierta tranquilidad que, tal vez, seamos el grupo de la Argentina que más conoce al pequeño sector geológico de la provincia de Santa Cruz, que constituye otra de las áreas desde el punto de vista económico más importante en metales; en este caso, metales preciosos. No nos restringimos a eso.
Se estuvo hablando aquí de la necesidad de la transferencia. Quisiera agregar el tema de la responsabilidad que tienen los investigadores científicos y la responsabilidad que tienen los universitarios.
Estamos en la provincia de Buenos Aires. Creo que Jerónimo conoce bien el tema porque lo hemos hablado. La provincia de Buenos Aires tiene, entre otros, un problema de arsénico en las aguas. Tal vez, cometo un error al decirlo en voz alta. A quienes venden el agua no les va a interesar que diga estas cosas, pero también hay una cuestión ética de decirlo, porque hay poblaciones endémicas en ese tema, no sólo en la provincia de Buenos Aires, sino también las provincias de Santa Fe y Santiago del Estero.
No hay estadísticas acerca del número de lamentables muertes y de problemas de cáncer. No existen mapas donde se conozcan las formaciones geológicas y se sepa si existe falta de cromo o exceso de cromo y de plomo. Nosotros somos parte de la tierra y tenemos que cuidarla. Pero también tenemos que saber dónde estamos.
Existen soluciones. Existen soluciones naturales. Hace unos días, hablé con alguien que tiene responsabilidad en cuanto al abastecimiento de agua y me decía que es un problema grave.
Fue un problema muy grave y por eso debimos adquirir un equipo para extraer arsénico y ahora no sabemos qué hacer con él ya que gastamos varios miles de dólares, pero ya deberíamos contar con los depósitos para guardarlos y esto es peligroso para la salud y habría que transformarlo en otro producto para no hacer un nuevo repositorio para guardar el arsénico.
Quería decir que este no es un tema menor y la Universidad, de una u otra manera, debe intervenir, a través de sus investigadores, paso a paso para encontrar una solución.
Creo que esta debe ser una misión de la Universidad, de los centros de investigación curricular trabajando en conjunto en el tema. (Aplausos)

Ing. ARNERA.- Muchas gracias Dr. Schalamuk.
Finalmente hará su disertación el Geofísico Jerónimo Ainchil, quien ha egresado de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata. Profesor de la misma Facultad, desempeñándose actualmente, a su vez, como Director de Vinculación Tecnológica de esta Universidad.
Profesor Ainchil, lo escuchamos

Geof. AINCHIL.- Voy a insistir con el tema de la vinculación tecnológica donde según lo que hemos escuchado hasta ahora es el más importante y, por lo tanto, al que tenemos que prestarle mayor atención.
Nosotros tenemos en todas las facultades grupos de trabajo encarando una gran diversidad de temas, que ni nos podríamos imaginar. Cada vez que conocemos gente de otras facultades nos enteramos que existen grupos de trabajo que está haciendo algo.
Entonces el desafío consiste en ver cómo nos vinculamos con ellos, cómo producir el punto de encuentro para articular nuestros conocimientos y con el sector que está afuera, sea público o privado.
Nosotros la vinculación la entendemos como la posibilidad de transmitir conocimientos sobre temas específicos, que en este proceso tiene tres partes: conocer la oferta que somos capaces de brindar, la demanda del medio y, por último, buscar mecanismos de acercamiento.
Es aquí donde comenzó la revisión de nuestro accionar sobre todo en lo que hace a la oferta que somos capaces de brindar o si no somos capaces de hacer que los grupos –me incluyo- contestemos algunos pedidos que se nos hacen desde distintos sectores diciendo en qué los podemos ayudar, en qué podemos ayudar a los distintos usuarios en un estado de cosas que nadie entiende para qué sirven.
Nuestra base de datos en este campo es incompleta o para la mayoría incomprensible y, en este sentido, habrá que ir dando un cambio de actitud fuerte que requiere que los grupos de trabajo se pongan a pensar en las soluciones y explicar algo en forma comprensible.
Este es un llamado a la realidad, es nuestra responsabilidad y compromiso
La Universidad y el conjunto de universidades nacionales están trabajando, a través de la red de vinculación tecnológica de las universidades nacionales, en la organización de una única página web, una oferta normalizada de todas las cosas que podamos hacer desde las universidades, de tal manera que el sector productivo tenga acceso y pueda vincularse con distintos grupos por alguna razón que la convoque, o porque es el único grupo que lo hace, o porque le queda más cerca.
En poco tiempo, estaremos enviando a todos los grupos de trabajo, los de investigación, la dirección para que puedan cargar sus datos y su oferta a ver si empezamos a tener un conocimiento más acabado de qué es lo que podemos hacer.
El otro tema es cómo hacemos nosotros, que venimos acá a trabajar todos los días, para conocer qué es lo que demanda el medio. Básicamente, organizar este tipo de encuentros.
Muchas veces hay iniciativas mediante las cuales nos ponemos en contacto con empresarios, municipios y organismos del Estado. Esto también es una tarea que lleva esfuerzo y dedicación.
Físicamente, la Universidad puede atender un número finito de esos requerimientos y tomar nota de las actividades en las que nos podemos sumar. Hay mucha gente que lo hace con trayectoria y dedicación. Nos enteramos que hay sectores en los que podría haber una demanda potencial de conocimiento. Pero deben sumarse las facultades. Además, las facultades tienen su propio sector de vinculación.
Hay muchos temas respecto de los cuales es necesario tener la presencia en lo que se reclama, donde se nota la ausencia de la Universidad. Estamos intentando tener presencia localmente con las industrias y cadenas productivas de La Plata, Berisso y Ensenada. Hay un montón de actividades en las que la Universidad es requerida en forma permanente.
Es inevitable que produzcamos un cambio de actividad en nuestros grupos, en nuestras facultades, para que esa presencia sea completa, ya sea en los foros locales que se realizan, como así también en reuniones con los municipios. Los municipios, sacando estos tres, también quieren verse influenciados por la presencia de la Universidad. Entonces, tenemos requerimientos de Magdalena, Berazategui, Brandsen, Punta Indio. Hay muchos lugares donde ir a buscar esa demanda, y tenemos que coordinar.
Es cierto lo que decía Conrado. Muchos de nosotros llegamos a esta actividad porque la desarrollamos en nuestro grupo de investigación y aprendemos a manejar algunas herramientas, pero no dejamos de ser amateurs. Hay una línea que pretende ir profesionalizando esta actividad.
Hay algunas posibilidades de contar con apoyo para redactar contratos tecnológicos para poder discutir y negociar. Podemos colaborar con los grupos de investigación a los que les interesen estos temas.
Finalmente quería decir que debemos hacer un replanteo como docentes e investigadores de la Universidad en lo que hace al personal que estamos generando en nuestra casa, el que debería tener un perfil más que pensando en una relación de empleo en una persona capacitada para iniciar su propio emprendimiento.
Este es un tema que la Universidad se debe plantear, no se si todavía a nivel cultural sino a nivel institucional, para que integren nuestro grupo de trabajo pero, previamente debemos darles las herramientas para que los jóvenes que se gradúan de aquí en más puedan tener la capacidad de solucionar sus propios problemas.
Nuestro desafío es formar profesionales que un futuro no muy lejano tengan la iniciativa que se requiere para iniciar su propia empresa pero, para que esto deje de ser una expresión de deseos, deberemos darles las herramientas que necesiten para cumplir estos fines. (Aplausos)

Ing. ARNERA.- Lamento que tenga que desarrollar un rol un poco ingrato en lo que hace al manejo de los tiempos.
Como dije al principio, vamos a darle a los expositores dos minutos adicionales para que puedan completar sus ideas y luego si la audiencia quiere formular alguna pregunta, cada uno tendrá un minuto para exponer sus respectivas inquietudes.
En primer lugar, le damos la palabra al doctor Grigera.

Dr. GRIGERA.- Quisiera hacer un comentario respecto al problema de la evaluación del investigador cuando intenta moverse hacia el campo tecnológico.
En el caso del CONICET aparece un proyecto por el cual el investigador tiene su conocimiento, plantea una investigación con aplicación tecnológica.
Tenía el componente de originalidad, pero desde el punto de vista de la física era escaso y entonces lo pasamos a la Comisión de Tecnología y ésta, sorpresivamente, fue más dura que la Comisión de Física, que generalmente es muy estricta para juzgar estos temas y aquélla se basó en que carecía de un plan de negociación, evidentemente, en esa época no se podía hacer, porque no tenía plan de negocios y una serie de condiciones que, evidentemente, en esa etapa no lo podía hacer. Es decir que necesitaba una cultura de evaluación muy amplia.
Esto no se complementa solamente con que las autoridades de nivel directivo sino nosotros mismos generemos en realidad la estructura.

Ing. OTAÑO.- Simplemente pensaba que si tenemos una gran masa de investigadores y si vemos lo que se transfiere, indudablemente tenemos que plantearnos el tema de la divulgación, buscar un lugar de encuentro entre la demanda y la oferta. Creo que esa sería una conclusión muy importante.

Dis. Ind. PASCAL.- Aprovecho esta oportunidad para mostrar algunos resultados.
Los proyectistas dan respuestas a las necesidades con productos industriales. Voy a mostrar productos desarrollados con alumnos de mi Facultad, como un modo de ejemplificar aspectos que definen a nuestra profesión.

- Se muestran imágenes proyectadas.

- Presentación 2005

Dr. SCHALAMUK.- En realidad, yo voy a plantear un tema con la intención de que se discuta luego -si es que se acepta- en el Consejo Superior.
Si bien nosotros prestamos servicios a terceros -como la ordenanza de servicios a terceros lo dispone-, durante mi gestión como Decano de la Facultad de Ciencias Naturales, cuando se propuso y se aprobó esa ordenanza, yo no estaba de acuerdo y sigo no estando totalmente de acuerdo.
Es decir, creo que es una buena herramienta para obtener recursos y, seguramente, también es una buena herramienta para tratar de desarrollar recursos humanos, pero yo entiendo que la Universidad debe propender a realizar convenios, asesoramientos de mayor nivel y entiendo que lo está haciendo, pero la ordenanza de servicios a terceros -que, repito, la estamos usando, porque es una forma de renovar recursos para la Universidad, para la Facultad y para los grupos humanos- creo que deberíamos repensarla, de modo tal que se organice de diferente manera para que podamos desarrollar convenios a largo plazo y así, efectivamente, desarrollar investigación básica con transferencia. Los trabajos a terceros, de por sí, son trabajos normalmente pequeños, puntuales, que no llegan al final de un desarrollo tecnológico o de una investigación.
Gracias.

Geof. AINCHIL.- Creo que quedan muchas cosas para debatir hacia delante y una de ellas -además del tema de la ordenanza de servicios a terceros- es, sin duda, el reconocimiento académico de la gente que emprende este camino , que se ha tratado en relación con otros organismos y que también deberíamos considerarlo en nuestra propia Universidad.
Nosotros, que hemos caminado por todas las facultades, vemos que tiene un tratamiento muy dispar, en algunas ya hay un esfuerzo para que tengan un reconocimiento pero, en general, la gente que empieza a dedicarse a temas de vinculación, tiene muchos inconvenientes o con los informes anuales, o al momento de sus respectivos concursos, o al ser evaluados en sistemas como el Programa de Incentivos.
Creo que son varios los temas que están pendientes. (Aplausos)

Ing. ARNERA.- Bien, concluida las exposiciones de los panelistas, abrimos la sesión de preguntas y consultas por parte de la audiencia. Les solicito si son tan amables de presentarse al formular la pregunta. Muchas gracias.

Sr. POTECA.- Soy presidente de una Fundación y recientemente designado director del Laboratorio de Tecnología para la Salud.
Realmente me voy esta mañana muy reconfortado por todo lo que he escuchado. Creo que es una de las primeras veces que escucho desde la Universidad un sinceramiento y espero que continúe.
Lo que han dicho los panelistas son las cosas que se piensan y se comentan permanentemente pero nunca se dicen. Propondría que esto continuara, como ha dicho el doctor Ainchil y se pudiera hacer un taller, que la Universidad se abriera un poco más, que no quede en sus propios recintos, y al mismo tiempo haré esta proposición en la CIC para que ambas instituciones hagan este taller.
El doctor Grigera ha dicho que para él era lo mismo lo aplicado que lo básico. Eso hace tiempo que es todo lo mismo, pero se sigue insistiendo en querer dividir las cuestiones.
Lo que dice el doctor Otaño sobre el tema de la confidencialidad o los problemas que presentan la apropiación de los conocimientos por el tipo de publicación, hace años que se viene charlando sobre esto, donde la Universidad tiene la confidencialidad y sus investigadores que hacen cosas innovativas, deben ser tenidos en cuenta para su evaluación.
Con respecto a la difusión, yo que estoy en este tema desde hace muchos años, me he enterado de esta reunión anoche por parte de mi señora que venía a una reunión al Museo, porque es profesora de Ciencias Naturales. Si no hay difusión ¿cómo se va a enterar la gente?
Propongo hacer un taller para tratar este tema.

Ing. GONZÁLEZ.- Soy Vicedecano de la Facultad de Ingeniería.
He escuchado algunos ejemplos puntuales y me ha quedado la sensación de que ha sido un esfuerzo individual y grupal para llevar adelante esa pasión.
Coincido con la última frase del ingeniero Otaño respecto de buscar ese lugar de encuentro. Me pregunta es saber desde sus experiencias cómo creen los panelistas que debería ser ese lugar de encuentro, dado que algunas acciones se han hecho y los resultados han sido pobres.

Dr. SCHALAMUK.- Cuando un empresario o un técnico de una empresa determinada conoce a un director de un Centro, comienza una relación. Ese es el primer encuentro.
Pero luego, a veces, vienen los desencuentros porque, lamentablemente, quizás por razones lógicas, tanto una facultad la propia Universidad tienen que firmar los convenios y a mí me ha tocado -no ahora sino hace mucho tiempo- que la firma de un convenio demore un año, porque tiene que estar el representante de la empresa y el presidente de la Universidad, entonces, ahí empiezan los desencuentros. Quizás falta un poco de autonomía para que los profesores, investigadores y directores de centros puedan desarrollar rápidamente ese encuentro, porque las empresas no tienen tiempo de sobra y a veces necesitan tener un proyecto, un plan o una propuesta para mañana.
Les voy a comentar que cuando yo era decano de la Facultad y veía que había problemas, creé un sistema que se llama 'el acuerdo', que lo podía firmar el decano inmediatamente y con eso obviábamos la firma del convenio. No es una cuestión lógica, pero yo creo que ese encuentro que usted señala, habría que buscar la forma -creo que se está haciendo en este momento- para que se pueda desarrollar rápidamente y que haya una vinculación rápida, porque los empresarios, los organismos del Estado y los que programan a nivel de política nacional, a veces necesitan plantear los problemas en forma inmediata.

Geof. AINCHIL.- Yo creo que una referencia de todas estas cosas la pueden dar las facultades con mayor tradición de vinculación con los sectores productivos -como la de Ingeniería-, con experiencias exitosas, porque esa es la mayor publicidad que tienen nuestros grupos de investigaciones en general. Hay un trabajo de años, hay un hacerse conocer en el medio y eso genera una cadena de permanentes requerimientos. Es más difícil cuando uno intenta hacerlo en forma institucional. Yo asisto semanalmente a una reunión de la Secretaría de Producción de la Universidad de La Plata; asisto a un encuentro que organiza la CIC mensualmente con gente de La Plata, Berisso y Ensenada para el desarrollo regional; asistimos a un encuentro que se realiza entre los municipios de La Plata, Berisso y Ensenada y todos ellos convocan a los empresarios y la Universidad tiene la oportunidad de hacer ofertas. Pero a lo mejor por extensa queda vaga, porque cuando uno va ofrece todo el amplio margen que tiene la Universidad, que es mucho y yo no sé -me lo planteo después de haber asistido a este tipo de reuniones- si llegamos con algún mensaje cuando ofrecemos desde un replanteo en el tema de la seguridad hasta un desarrollo tecnológico determinado.
Es tanta la oferta cuando salimos a hablar que, entonces, estamos tratando de iniciar encuentros sectoriales y de tener socios en la convocatoria, porque la Universidad de La Plata sola no es la mejor manera.
El camino lo buscamos y por supuesto todos los que tenemos participación en la Universidad podemos proponerlo y sugerirlo, porque contará con el acompañamiento desde la Universidad.
Nosotros ahora vamos a organizar dos encuentros, uno relacionado con este tipo de cuestiones con presencia de las tres municipalidades, de La Plata, Berisso y Ensenada.

Ing. OTAÑO.- Hoy hablé del cambio de cultura desde los universitarios y creo que también tiene que haber un cambio desde los empresarios. Cuando Conrado se refirió a vinculación, dijo que en Europa la vinculación la plantea la Universidad y desde el sector empresario hacia la Universidad.
Voy a contar una pequeña anécdota. Desde hace muchos años yo trabajo como asesor técnico en la Cámara Argentina de Aserraderos, recuerdo que en ese momento era presidente Lima e hicimos un convenio con la Cámara. En ese convenio no hubo nunca una demanda de la empresa hacia la Facultad. Hace poco tiempo estando en Internet visité la página de la Cámara y allí aparecía el convenio. Averiguo en Presidencia si el convenio tenía vigencia y me dijeron que sí, hablo con el gerente y me dijo que ellos querían trabajar. Pero desde la Gerencia de la Cámara nunca hicieron un cambio para conectarse con la Facultad.

Sra. CABALLERO.- Soy investigadora del CONICET de Bellas Artes y en este momento soy consejera del Ministerio de Educación, y quería invitar a los colegas a un encuentro, a realizarse la última semana de septiembre o la primera de octubre, entre la Región Educativa I, los corredores productivos, las municipalidades respectivas y la Universidad de La Plata.
Es una pata más para articular el sistema educativo medio y terciario con nuestro sistema educativo universitario.

Sr. PELUSO.- Hace doce o catorce años el Consejo Superior -yo era consejero superior- trató una propuesta de un ex decano profesor de Humanidades, de Historia, de crear un consejo económico - social de la Universidad. No era suplantar organismos de gobierno que tiene la Universidad sino una herramienta más de articulación con la sociedad, que es la que sostiene el sistema educativo, en este caso la Universidad y fue rechazado por la mayoría, perdimos. Eso me quedó muy grabado porque lo repetimos siempre.
Yo he participado desde el 84 hasta ahora en distintas reuniones, algunas muy grandes. Recuerdo cuando cae la dictadura y es reemplazada por un gobierno elegido, la Universidad de la Plata generó una serie de actividades, utilizando el poder de convocatoria que tenía y la ansiedad que había de participar, y participaron organismos de la sociedad, organismos de la producción y del trabajo. Fue una reunión muy grande, se elaboraron documentos y duró dos días o tres, pero no hubo continuidad y esto no es una crítica al gobierno de la Universidad sino a nosotros, que no reflexionamos, no tenemos una actitud crítica; a veces hablamos de fomentar el pensamiento crítico pero eso se tiene que materializar en la sociedad. Hoy la Facultad de Ciencias Económicas de Buenos Aires -podemos estar de acuerdo o no- viene generando una propuesta alternativa económico social; el otro día salió un nuevo documento que también involucra a ciencia y tecnología, y al sistema universitario.
Entonces, yo creo que habría que generar una herramienta organizativa mediante la cual participe la sociedad lo que, por supuesto, tiene que ser tratado por el gobierno de la Universidad, pero que constituya un canal orgánico de la sociedad con la Universidad.

Ing. ARNERA.- Para cerrar esta mesa, he tomado nota de algunos temas que se han reiterado: el sistema de vinculación; lo que se requiere como aprendizaje institucional, donde las instituciones no son sólo las universidades sino también el sector productivo, el sector nacional, el provincial y el sector de promoción científica.
Debemos lograr un encuentro a fin de poder materializar esa vinculación, para lo cual se requieren herramientas ágiles y que, a su vez, puedan ser contemplados todos los aspectos, ya sea la concreción de programas, proyectos, convenios, considerando también la evaluación correspondiente de los investigadores.
Estos son los temas que desarrollaremos en los talleres que vamos a convocar para seguir tratando este tema.
Agradecemos la exposición de los integrantes de la mesa. (Aplausos).


EXPOSICIÓN DEL DOCTOR JORGE CASSARÁ

Ing. ARNERA.- Invitamos al Dr. Jorge Cassará a acercarse al estrado a fin realizar su presentación.
El Dr. Cassará es Doctor en Bioquímica. Socio Gerente de los Laboratorios Pablo Cassará de especialidades medicinales, empresa familiar de capitales argentinos fundada en 1948 por el Dr. Pablo Cassará. En 1984 creó la Fundación Pablo Cassará para el desarrollo de la medicina y las ciencias biológicas y biotecnológicas, contribuyendo a retener científicos en el país y buscando repatriar a otros radicados en el exterior. Actualmente trabajan en la Fundación más de 60 profesionales incluyendo médicos, biólogos, biólogos moleculares, bioquímicos, químicos y farmacéuticos. Esa fundación cuenta además con una incubadora de empresas de base tecnológica cuya función es albergar, durante los primero años de vida, a grupos de investigación aplicada recientemente convertidos en empresas para fomentar su desarrollo y crecimiento.
Dr. Cassará, bienvenido

Dr. CASSARÁ.- Para mi es un honor estar compartiendo esta mesa. La idea era un poco presentar nuestra experiencia y, también, contarles cómo fue nuestra historia en la relación con el sistema científico tecnológico.
El laboratorio es una empresa familiar, fundada por mi padre en 1948. En este momento, puedo decir con orgullo que la tercera generación se está haciendo cargo del manejo de la empresa.
Como empresa tenemos una fuerte concepción desde lo histórico, o sea, pensar menos en el desarrollo tecnológico y más en el marketing, cuando en realidad debimos posicionarnos más en la innovación de conocimientos que en el marketing.
Ahora lo que nos estamos planteando es dejar de lado la cultura especulativa en aras de generar una mejor calidad de vida para nuestra población.
Nuestra historia nace el año 1948. En 1972 nos abocamos a la producción de aerosoles, fecha en que se producen las primeras exportaciones, especialmente a Chile y allí viene la primera propuesta de cambio en nuestra cultura.
Lanzamos en 1992 el primer producto en biotecnología y a comienzos de 1995 empezamos a desarrollar la primera vacuna de hepatitis “B” con la utilización de levadura para producir proteínas y en 1996 concretamos una licencia para producirla internacionalmente, siguiendo con el concepto de darle énfasis a la parte industrial y confiamos la parte de marketing a una empresa internacional para lograr mercados en Latinoamérica, pero fue una experiencia frustrada. En el año 2001 carga en un camión todo su equipamiento y éste desaparece.
En 1997 finaliza el desarrollo de la vacuna de la hepatitis “b”, primera de Latinoamérica. En 1998 concretamos un convenio, basado en el éxito de esta vacuna, transferir este conocimiento a otra empresa que logro la utilización como producto base para el desarrollo de sus vacunas y otro de nuestros fracasos fue no poder exportar nuestra vacuna a Europa.
Y dentro de lo que sería innovación pudimos comprobar, que merced a nuestro esfuerzo, nuestro producto tenía un precio que fue subiendo al cien por ciento de la demanda del mercado. Desarrollamos una línea que no estuviera dirigida a la seguridad social -totalmente independiente de la seguridad social-, pero con un precio real en lugar del precio virtual. Esta es una innovación que se llama blanda, pero que nos permitió ocupar fuertemente su producción industrial. Hoy, la línea ocupa más del 60 por ciento de la producción de nuestra empresa y el 25 por ciento en facturación.
Lanzamos nuestros productos de biotecnología y empezamos a exportar biotecnología a Europa y Asia. En 2004, relanzamos nuestra línea y, en este momento, con marcas propias, aprovechando una red de Pymes en la región, estamos exportando la línea a Chile, Uruguay, Paraguay y Perú, y estamos introduciéndola en Brasil y México.
Dentro de lo que sería la línea de Medisol, que es una vacuna para la hepatitis B, como ustedes ven, ese es el precio actual del producto en el mercado. Y la innovación que hicimos fue anular lo que sería el troquel que tiene el producto. Nosotros anulamos el troquel y decimos que no pagamos reintegros a la seguridad social. Lo que hacemos es vender el producto al precio real al público que no tiene cobertura de obra social. Por otro lado, incorporamos el precio impreso en el estuche para que el precio llegue con el producto al paciente y no que sufra una modificación en la cadena de comercialización.
Lo que hoy vemos con el genérico, es que el genérico se posiciona un 20 por ciento abajo del producto de marca, pero la dimenzación está comprando con un 80 por ciento de descuento. Eso no llega al paciente.
Nosotros, como innovación, colocamos el precio en el producto. Por supuesto que hemos tenido nuestras peleas con los distribuidores, pero seguimos en esta línea.
¿Qué decíamos nosotros en 1988, cuando empezamos los primeros contactos con la ciencia y tecnología?
Recibimos una carta de la Secretaría de Ciencia y Técnica ofreciéndonos la posibilidad de contactarnos con científicos del sistema. Entre lo que nos ofrecía en ese momento, aparecía una palabra que para mí, cuando estaba en Exactas, en los años ’60, ’70, era interesante: liposoma. Nos ofrecían un experto que estaba trabajando en liposoma. Entonces, me tentó la idea, en 1988, e hicimos el primer contacto y el primer acuerdo para desarrollar, con la tecnología de liposomas, diferentes productos farmacéuticos. Sobre eso, luego hicimos un acuerdo con la cámara que agrupa a las pequeñas y medianas empresas. Hicimos un acuerdo con la Facultad de Farmacia y, en 1989, se creó lo que llamamos el laboratorio de bioequivalencia.
Lo que hicimos fue comprar un HPFC e incorporarlo a una de las cátedras de la Facultad de Farmacia. El objetivo estratégico era no sólo la posibilidad de hacer bioequivalencia, sino que los empresarios se acercaran al sistema universitario y que éste aceptara la presencia del empresario. Lo que buscábamos desde la cámara con esta incorporación de un laboratorio dentro de la facultad, era lo que Conrado llamaba los espacios de encuentro, los barcitos, las estaciones donde poder generar esa interacción entre el sistema científico tecnológico y la empresa.
Y decimos que la mejor manera de hacer tecnología es transferir personas porque basamos todo nuestro desarrollo en la premisa que nuestra mejor relación deber ser con los investigadores y el tecnólogo para permanecer actualizado, debería seguir insertado en el sistema académico o junto a él. Si veíamos que el tecnólogo se apartaba del sistema académico, entendíamos que iba a perder parte de su visión.
Sobre esa base, nosotros planteamos las pasantías en empresas, las maestrías, el año sabático que consideramos como un espacio para el investigador para que se dedique un año a insertarse en la empresa. Aquí lo que buscamos es la interrelación para que el investigador vea lo que pasa en la empresa pero que también se lleve lo que pasa en la empresa.
Si un ingeniero durante un año se queda en una empresa ayudando a un tornero, ese ingeniero va ir cambiando sustancialmente su manera de ver las cosas.
Brindar espacios para esta interrelación, integración de equipos de investigación y también la admisión a cursos de post-grado.
Esto lo planteamos desde nuestro discurso como empresarios en los años 89/90 y, por supuesto, la posibilidad de crear empresas de base tecnológica.
Y decimos también que en ese momento se afirmaba que para el desarrollote una PYME se necesitaban créditos y prueba de ello fue la crisis del 2001 en Argentina y nosotros en ese momento dijimos que no era solamente el crédito lo que posibilitaba el crecimiento interno, sino que entendimos que las empresas debían incorporar tecnología y la Universidad debía ayudar a esa PYME a producir su reforma micro, que nosotros entendimos era incorporar su tecnología en todos sus procesos.
Desde ese concepto, nuestro objetivo fue incentivar la inserción de tecnología en la empresa, incentivar la formación de tecnólogos, reconocer este capital, reconocimiento del conocimiento tecnológico, dar puntaje a las patentes, dar puntaje a la transferencia de tecnología y brindar espacios para ello.
Luego viene la ley 23877 de innovación tecnológica y allí nos interesó mucho la jerarquización de la tarea del científico y del tecnólogo y del empresario innovador, cosa que hasta ese momento no estaba valorado por la sociedad.
Y planteamos en el año 1991 cómo podría ser esta interrelación entre el sistema académico y las empresas. Nosotros hablamos de un sistema académico y allí se empezó a hablar de cómo podría ser la articulación con la pequeña y mediana empresa y como la microempresa puede ser también un actor importante y ahí aparecía el concepto de parque tecnológico. Pero, fundamentalmente, lo que estábamos planteando era que el sistema académico podía dar el conocimiento como servicio.
Se planteaba qué acciones podía hacer la Universidad para el desarrollo de tecnoempresas. En 1995, planteábamos que era importante la capacitación específica para científicos en el área de entrenamiento en técnicas de gestión, en análisis del mercado y en la formulación de proyectos con transferencia inmediata de tecnología.
¿Cuál era la capacitación que necesitamos para los empresarios? ¿Que le pedimos a la Universidad para que nos forme y ayude a nosotros?
Por supuesto, reconocer la necesidad de incorporación de tecnología y cómo obtener esas tecnologías y ponerlas en uso y toda esta serie de necesidades que hacen al empresario para entender cómo modificar su empresa Pyme.
Otra de las áreas que nos parecía sumamente importante era la capacitación del personal. Uno de los problemas que tiene la Pyme es la imposibilidad de mantener su personal y técnicos actualizados. Esto era una de las necesidades que teníamos y que el sector académico nos podía brindar. Esto lo decíamos en 1996, 1997.
Pienso que la Argentina hoy no crece más rápidamente porque, lamentablemente, no tenemos recursos humanos; no es porque no haya capital. No es cierto que no haya capital o intereses para desarrollar proyectos. Hay mucho capital esperando dónde colocarse en un proyecto. Lo que no tenemos son recursos humanos. Hoy nos estamos peleando por lo mecánico, por un maquinista. No lo tenemos; lo tenemos que desarrollar. El sistema no lo produjo en los últimos años. El concepto fue destruir totalmente la industria. Hoy, la realidad es que, para avanzar en nuestras empresas, tenemos que pelearnos o formar nuestros propios recursos humanos.
En 1995, planteamos desde la cámara la necesidad de interaccionar con el sistema académico para que nos permita esta formación de recursos humanos interempresas.
El otro punto que veíamos importante desde lo que seria la colectividad empresarial, era la capacitación en gestión tecnológica. Esto lo entendí en algunas charlas de café con Conrado Balut, que me hizo sentir lo que era la gestión tecnológica: el análisis de mercados para rubros no innovativos, el estudio de nuevas tecnologías, el análisis de ciclos de vida de la tecnología, la determinación del costo de la tecnología, la búsqueda sistemática de información relevante y la vigilancia tecnológica. Es decir, que tengo que saber a qué altura está mi tecnología y qué está pasando con mis competidores para poder ver cuándo tengo que cambiar mis máquinas y los genes de mis productos biotecnológicos. Si no tengo esa vigilancia tecnológica, pierdo el mercado y desaparezco.
En la UBA, en lo que respecta al sistema académico, lo que vemos es que en ninguna de las carreras existe una materia de grado que haga a la investigación en patentes, al conocimiento de patentes, a la búsqueda de ellas, a la búsqueda del estado de la tecnología. Creemos que esta es una de las necesidades que nos puede dar y que lo vemos como falencia en el sistema universitario.
Planteábamos el uso de instalaciones y equipos y desarrollo de laboratorio en el sistema académico a través de las cámaras empresariales y el desarrollo de parques tecnológicos virtuales. Digo parques tecnológicos virtuales porque en la Argentina estamos acostumbrados a ver la construcción de cajas que después quedan vacías, la construcción de hospitales que después no tienen médicos o enfermeros. Entonces, no es necesario crear la estructura física del parque tecnológico. Simplemente, puede generarse un parque tecnológico virtual o polo tecnológico virtual, y eso no necesita más que de la interacción entre los grupos y de la formación de redes y, por supuesto, de un programa de innovación de microempresa de base tecnológica en el sistema académico, apoyado por empresas privadas.
¿Qué utilizamos de esto como fortaleza del laboratorio Cassará?
Fundamentalmente, aprovechamos esto. Pero a lo que más importancia le dimos fue a conformar una red de Pymes a través de alianzas estratégicas que nos permitirían mostrar nuestra fortaleza hacia el mercado y competir con los grandes mercados internacionales.
¿Qué alianzas hicimos?
En el área de biotecnología, tenemos un modelo respecto del cual hicimos una alianza estratégica con un grupo de investigadores.
Los cinco socios de la empresa GEMARGEN eran cinco tecnólogos, que venían cada uno con especialización en el área de la biotecnología.
En el área de la biotecnología, otro provenía del área de la genética, otro de un grupo de bacterias y del análisis.
Ese grupo tenía capacidad y fortaleza. Y sobre esa base nosotros hicimos una alianza estratégica como para generar una empresa que pudiera producir proteínas recombinantes.
Esa empresa fue la que dio la posibilidad de producir un primer producto y lanzarlo al mercado porque contaba con la tecnología adecuada para producir un determinado grupo de bacterias y a partir de una asociación con una empresa americana que había desarrollado conocimientos sobre ingeniería genética para producir la vacuna de la hepatitis “B” pero no había llegado al proyecto de compartir el producto medicinal, nosotros producimos un join en la Argentina y se termina la producción de ese gen productor del antígeno de la hepatitis “B” y así lanzamos al mercado esta vacuna y lo terminamos convirtiendo en un producto farmacéutico y validado por el medio y luego se transfiere a Inglaterra.
Y aquí aparece en nuestra búsqueda de nuevas moléculas, la interacción con el sector académico, también, la búsqueda de actividades tecnológicas, y en este caso aparecen dos experiencias, una a través de SECTEC, que luego voy a abordar un poco más y un grupo de tecnólogos, dos personas que van a hacer su tesis doctoral a Alemania, y se especializan en una plataforma de cultivo celular, que era la otra herramienta que necesitábamos con proteínas y con bacterias nosotros pudimos hacer proteínas micocidadas.
Y el grupo humano que tenía capacidad para esto, tratamos de repatriarlo. Ellos querían seguir haciendo la docencia en investigación y le buscamos un espacio en diferentes universidades y, finalmente, la Universidad del Litoral les dio una espacio físico para laboratorio y como contrapartida crearon la carrera en biotecnología en esa Universidad.
Esa empresa ya tiene más de cuarenta personas. Y está produciendo eritroproteínas a través del crédito.
Hoy está produciendo este producto, tiene una capacidad de producción de 150 gramos por año, que equivale a una facturación de tres millones de dólares. Esto lo hace desde el laboratorio de incubadora en la Universidad.
Lo interesante del modelo es que hoy la empresa está transfiriendo la producción a una fábrica que se va a instalar en el CERIDE, pero los investigadores no quieren dejar la Universidad, quedándose en los laboratorios de cultivos celulares, porque entienden que su vocación es la docencia y la investigación.
El otro fracaso que decía es RHEIN BIOTECH. Para esta empresa con sede en Holanda el objetivo estratégico era buscar fondos para hacer las investigaciones clínicas, de tal manera que cuando cayeran las patentes en Europa, poder estar con los trabajos clínicos al día.
En el modelo de la multinacional, necesitábamos 5 millones de dólares para estos estudios clínicos, pero cuando vinieron los financieros de la multinacional hicieron un proyecto para 40 millones de dólares dibujando completamente el modelo. Estábamos en el momento de la burbuja de la bolsa, entonces fueron a buscar plata a la bolsa. El proyecto se dibujó para pedir 40 millones de dólares en capital en la bolsa, se cayó la burbuja y nos quedamos acá tratando de reflotar el proyecto.
Esta es la realidad que vivimos, por ejemplo, Parmalat. Como digo siempre, esto se hizo con plata robada a los accionistas, porque dibujar un balance para sobrevaluar el precio de una acción es robarle al accionista. Entonces con plata robada es fácil venir a la Argentina, subsidiar, hacer dumping de precios, fundir PyMES naciones y quedarse con el mercado.
Este es el modelo de la falta de ética del capital en el mundo en este momento y es una de las cosas que nos enfrentamos como PyMES.
La otra posibilidad para generar nuevas moléculas fue aprovechar un vinculo entre CIN y CONICET en los años 95 y 96 para el desarrollo de nuevos proyectos, y por eso pudimos generar el equipamiento de un laboratorio que nos permitiera después poder trabajar y generar nuevos proyectos. Así nace en la Fundación Pablo Cassará el Instituto de Investigaciones Biomédicas. La Fundación tiene más de 20 años y allí actualmente trabajan 60 profesionales. Hay diferentes grupos de trabajo, diferentes investigadores y cada uno tiene una línea independiente, compartiendo un espacio en el laboratorio de la Fundación.
Hay un área más hacia lo que sería académica farmacéutica, que es la de absorción nasal para administración de fármacos y vacunas. Tenemos como una línea hacia el futuro la absorción nasal para la administración de fármacos.
El otro objetivo que perseguimos en los últimos años fue tratar de aprovechar el capital humano que se había ido de la Argentina, algunos por motivos políticos y otros por motivos económicos. Hay gente que salió del país y hoy quiere volver, o si no por lo menos quiere interaccionar con gente de la Argentina, entonces a través del Programa Raíces y de CODAR, estamos tratando de interaccionar con grupos que están en el exterior

- Se proyectan imágenes de la Fundación.

- Presentación 2005

Dr. CASSARÁ.- Cuando se habla de Universidad - empresa, fundamentalmente, se plantea la interacción con la Universidad y nosotros nos preguntamos qué pasa con el investigador. Nuestros mayores logros fueron, justamente, en las alianzas que tuvimos con los investigadores, en la relación directa con el investigador; si el investigador no está involucrado y no participa activamente en el proyecto, es imposible que éste salga adelante; por más que la unidad de vinculación tecnológica sea buena, sea efectiva, tenga vocación, si el investigador no está involucrado en el proyecto es muy difícil que por decreto se le pueda imponer llegar adelante un desarrollo.
Si hablamos de cultura e innovación, decimos que no es suficiente la incorporación de tecnología; la tecnología como tal no siempre es válida y es el mercado el que la aprueba. Entonces, nosotros decimos que la innovación necesita, forzosamente, del éxito comercial y esto lo podemos ver claramente cuando hablamos de diseño. Si hablamos del diseño como tecnología innovativa blanda, hablamos de que si diseñamos un vestido y la gente no lo compra, la innovación no es válida, entonces, la innovación forzosamente tiene que venir acompañada del éxito comercial y si hablamos de innovación, también, uno de los cuestionamientos que nos hacíamos era cómo evaluar el capital intelectual. Si hoy un científico va a buscar un crédito a la SECyt o al CONICET, tiene que dejar hipotecada su casa o el coche, porque no tiene reconocido su capital intelectual. La Universidad gastó en formar a un profesional entre 200 y 300 mil dólares pero ese capital no es reconocido, el sistema no tiene métodos para evaluar el capital intelectual, si se forma una empresa con cinco científicos y van al banco, no valen nada o, mejor dicho, valen la garantía física de su propiedad que puedan dar. A nosotros nos ha pasado haber tenido que buscar créditos y en la industria farmacéutica podemos decir que un área limpia está en el orden de los tres mil dólares en la Argentina. Viene el Banco Nación y dice 300 dólares el metro cuadrado de hormigón. Es decir que entre los 300 dólares el metro cuadrado de hormigón y los 3 mil dólares que vale la inversión, nosotros no podemos garantizar que hoy podamos tomar créditos de esa línea.
Entendemos que la Universidad debe ser el proveedor natural del conocimiento a largo plazo y la innovación requiere la participación activa de la empresa, pero se da muy poco en forma espontánea desde la Universidad. Si la Universidad sale de formadora del conocimiento a formadora de investigación, pierde el rol que la sociedad hoy le demanda, porque eso es el rol que nosotros creemos que debe generar el empresario. Ahí creemos que hay un cambio en el paradigma de la educación.
Hace algunos años decíamos que el modelo en el mundo de la reconversión laboral, hace treinta o cuarenta años uno entraba en una empresa y pensaba hacer toda su carrera en la empresa, pero hoy se calcula que son cuatro años promedio lo que dura una persona en una empresa.
Entonces si no generamos un modelo de desarrollo de vocaciones empresariales, de tal manera que se entienda al crecimiento personal como un desarrollo empresarial, es muy difícil adaptarse a este tipo de cambios. Y en este concepto lo que decimos es que la Universidad genera profesiones liberales que son todas microempresas, farmacéuticos, médicos, abogados, contadores, y ninguno de estos profesionales fueron armados desde el concepto que deben ser emprendedores y empresarios. Este es el cambio que nosotros planteamos que debe haber en la educación.
Lo que planteamos concretamente como acción de la Universidad a largo plazo es incentivar el desarrollo de vocaciones empresariales en el educando.
Me gustaría hablar del capital social que es uno de los conceptos nuevos que tenemos, ligado fundamentalmente con la capacidad asociativa y la posibilidad de formar redes e interactuar entre todos los sectores y tenernos confianza. Esto lo vemos por ejemplo en algunos pueblos del Norte de Italia frente al Sur de Italia, el modelo de las PyMES de Bolonia contra las PyMES Romana, que nos da un capital social que es el reconocimiento mutuo entre la interacción y la formación de redes.
Respecto del concepto de que 4estamos en un ciclo económico en el cual tenemos un dólar alto, si no lo aprovechamos para incorporar tecnología a nuestras empresas, cuando este ciclo cambie, vamos a desaparecer como PyMES. Estos ciclos que antes duraban diez años, en este momento vamos a durar menos; ya estamos llegando al fin de este ciclo.
En cuanto a los fracasos, nosotros fracasamos en dos áreas: en la parte de asociación con empresas internacionales y en el concepto de que no pudimos lograr la adaptación de la Fundación Pablo Cassará en la atracción de gente joven a participar de proyectos.
Buscamos en el sistema público para ver cómo podíamos tener más masa crítica dentro de la Fundación y aparece una oferta que nos hace el CONICET que la vimos como algo muy particular. Mi padre siempre decía que la oportunidad es la manija de un colectivo que viene, la agarrás y te subís o perdiste.
El Centro de Biología Animal tiene cuarenta profesionales que hacen ciencia, necesita un espacio para reorganizarse. Le ofrecimos ese espacio y hoy lo que estamos haciendo es una inversión desde la Fundación para generar un laboratorio de 600 metros cuadrados para que el CEVAN se traslade al mismo espacio físico, donde puedan usar la conferencia pública - privada y el espacio interactivo.
Fundamentalmente, lo que buscábamos nosotros era un polo de atracción para nuevos grupos de trabajo, investigaciones jóvenes y repatriación.

- Se muestran imágenes.

- Presentación 2005

Quiero dejar en claro un concepto que para mí es importantísimo. Las empresas multinacionales en este modelo de agrupación están dejando totalmente abandonado el desarrollo de moléculas para patologías regionales, se concentran fundamentalmente en moléculas que sean para patologías globalizables y productos como el tratamiento de patologías cardiológicas o SIDA, pero no hay inversión en moléculas para patologías regionales, entonces, nosotros en Argentina tenemos capacidades y conocimiento, pero nos falta algo muy importante que es la interacción con el sector salud para poder tener lo que serían los estudios clínicos para poder llevar adelante el desarrollo de moléculas para patologías. En "La Nación" de hace dos o tres días salió una entrevista al director de una empresa alemana donde dice claramente "Chagas no hay en Italia, no hay en Alemania y no hay en España, nosotros no vamos a invertir un peso en algo que después no podamos vender en países donde vendemos a valores caros" y esta es la realidad, hoy de alguna manera quedamos totalmente desprotegidos. Tenemos capacidades en el sistema pero tenemos que generar estas alianzas como para llevar adelante estos proyectos.
En el área de vacunas ocurre exactamente lo mismo, estamos totalmente desprotegidos de vacunas. Las grandes multinacionales desarrollan las vacunas con fondos que les vienen de una fundación y del Estado, que es el que hace los trabajos clínicos, porque en el área de vacunas desde el sector privado no hay posibilidad de hacer estudios clínicos, no hay comité de ética que permita aprobar una vacuna en un niño y no hay seguro que pueda cubrir esa investigación, entonces, forzosamente hay en el mundo una interacción con el sector de salud. Esto es lo que tenemos que buscar, que no es tan conocido y las vacunas que estamos utilizando en la Argentina -por ejemplo la de la gripe-, la tuvimos que utilizar con dos cepas en lugar de tres, porque la multinacional que la fabricaba no le salió una y era mejor vacunar con dos que con tres. Muchos de los fármacos que estamos haciendo son placebos, porque las cepas no tienen nada que ver con la enfermedades. Entonces acá tenemos un desafío importante en el área de salud en cuanto a políticas de salud, pero también desde el área empresarial que es un nicho de mercado importante que podemos desarrollar.
Sobre este modelo, lo que hicimos fue generar un Centro de Investigación en el área respiratoria. El proyecto fue incorporar nueva tecnología que nos permita ver el grado de inflamación pulmonar por método no invasivo. El proyecto que tenemos ahora en conjunto con la Facultad de Farmacia es poder hacer un método rápido, para que el paciente pueda ver su grado de inflación pulmonar.
La otra área es la interacción con el sector académico en la formación de institutos para el desarrollo de nuevas moléculas biotecnológicas.
Por último, estamos trabajando desde la Cámara, que es el Polo Tecnológico de Farmacéuticos, lo que queremos generar es la migración de empresas a un mismo sector, fundamentalmente asociadas a un espacio para el sector académico, incluido en el mismo predio un área para incubadoras de empresas para que los desarrollos tecnológicos se asocien. Creemos que los polos tecnológicos se basan fundamentalmente en tener ese espacio de interacción juntos.
Este es el proyecto que estamos llevando adelante, donde estamos planteando la existencia no solo de la migración de empresas hacia un centro, sino también un área para la formación de postgrados, carrera de la industria farmacéutica, tenemos pasantes en nuestras empresas y tenemos los profesionales que son los que dan esa carrera.
La otra área seria la incubadora de empresas de base tecnológica.
Muchas gracias. (Aplausos)

Sra. MALDONADO.- Usted habló de profundizar la alianza del investigador como motor, fundamentalmente.

Dr. CASSARÁ.- ¿Cómo lo vemos nosotros? Nosotros como empresa nos asociamos con el investigador, o sea, inicialmente ponemos capital de riesgo, ponemos conocimiento en el mercado y generamos un proyecto o un acuerdo con el investigador y si el proyecto es válido y es convertible en una empresa, el investigador es socio nuestro en el proyecto.

Sra. MALDONADO.- Independientemente del convenio, es como otro convenio paralelo.

Dr. CASSARÁ.- Dentro del convenio está ese espíritu; si el desarrollo tecnológico se convierte en una innovación comercializable y puede llegar a un proyecto industrial, en ese momento incorporamos al investigador como socio a ese proyecto.

Ing. ARNERA.- Usted planteó que el investigador debe estar involucrado con el proyecto y también se refirió a la repatriación de investigadores que han emigrado. ¿Esa forma de trabajo fue en función de definir previamente líneas propias?

Dr. CASSARÁ.- El grupo Zelltek tiene una herramienta importantísima que es una herramienta tecnológica de cultivo de células de mamíferos en altas concentraciones y esto nos da la posibilidad de producir vacunas. Nosotros nos vamos abriendo en función de las plataformas tecnológicas que van teniendo los investigadores con los cuales estamos ligados. Si vemos que hay algo que puede salir hacia un negocio comercial, tratamos de orientar la investigación o le planteamos al investigador corrernos de esa área. Tenemos una fortaleza en el grupo que tiene cultivo celular en alta concentración, ahora, con la posibilidad del CEVAN, vamos a tener la posibilidad de implantar esas células en diferentes tejidos y ya estamos trabajando en empezar a hacer vacuna de hepatitis A. Vacuna de rabia y también trabajar en vacunas de influencia.

Ing. ARNERA.- Le agradecemos la exposición al doctor Cassará. (Aplausos)


DISERTACION DEL DOCTOR FARIAS

Ing. ARNERA.- Para continuar el desarrollo de esta Jornada, invitamos al Dr. Ricardo Norberto Farías a que se acerque al estrado, para realizar su exposición.
El Dr. Farías es Dr. en Ciencias Químicas y Dr. en Ciencias Bioquímicas. Investigador Superior del CONICET, siendo su área de trabajo la Biología y Microbiología, con aplicación a alimentos, bebidas y tabaco. Es Director del Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (INSIBIO), de la Universidad Nacional de Tucumán y Vicepresidente de Asuntos Científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Dr. Farías, bienvenido

Dr. FARIAS.- Buenas tardes.
Agradezco la invitación. Voy a hablar de las cosas que hizo el CONICET durante este tiempo.

- Muestra de filmina.
- La Plata 2005

Dr. FARIAS.- Esto es lo que es actualmente el CONICET. Como ustedes podrán ver, tiene centros regionales, unidades ejecutoras, investigadores, técnicos profesionales, becarios y administrativos.

- Muestra de filmina.
- La Plata 2005

Dr. FARIAS.- En este caso, se trata de la distribución de los investigadores del CONICET. Ahí se ve un calco de lo que es la población en la Argentina. Hay un porcentaje de investigadores que trabaja dentro de lo que son las unidades ejecutoras del CONICET y otros están en organismos nacionales, provinciales y municipales.

- Muestra de filmina.
- La Plata 2005

Dr. FARIAS.- Esta es la distribución que existe actualmente por región. El 90 por ciento de los investigadores está localizado en la franja central.

- Muestra de filmina.
- La Plata 2005

Dr. FARIAS.- En este caso, se muestra cómo era, en 2000, la carrera de investigador científico, por categoría, teniendo en cuenta la edad promedio. Los asistentes, en ese momento, tenían 39 años.
Había un cálculo de probabilidad acerca de que el CONIICET desaparecía en 15 años. ¿Había una política para que el CONICET desapareciera? No lo sé, pero sí sé que habíamos salido de una profunda crisis, donde al CONICET se lo quiso pasar a la Universidad con la promesa de que todos los miembros del CONICET íbamos a cobrar el incentivo. Pero lo que pasó fue que, al año siguiente, se suspendió el incentivo.
El CONICET, a través del tiempo, va generando unos cuantos anticuerpos.
Esto es lo que plantea todo nuestro desarrollo y toda nuestra política, que consiste en decir que es ínfima la cantidad de investigadores que tiene el CONICET y que es muy alta la edad de los miembros de la carrera. Entonces, tenemos que planificar como para que aparezca esta pirámide.

- Muestra de filmina.
- La Plata 2005

Dr. FARIAS.- Lo concreto es que se abrió la carrera de investigador. Eso fue con la ayuda del Secretario de Ciencia y Técnica de aquel entonces, el doctor Luna, que había sido miembro del CONICET, y llegamos a 400. Al año siguiente, llegamos a 280. Nunca pasamos de 400. Eso se debe a que no hay candidatos. ¿Y a qué se debe que no hay candidatos? No hay quien financie los doctorados.
Entonces, la segunda instancia era que había que aumentar el número de becas, si queríamos tener un número suficiente de gente que compitiera para entrar a la carrera.
Esa es la otra parte que hicimos y es la política de recursos humanos que nos propusimos hacer.

- Muestra de filmina.
- La Plata 2005

Dr. FARIAS.- Estos son los miembros de la carrera de investigador y las becas, donde se ve cómo fue creciendo el número de becarios. Si ahora me quedo en 1.500, necesito 1.500 nuevas becas más. Entonces, hay que hacer una fuerte inversión en becas, como así también en la carrera de investigador.

- Muestra de filmina.
- La Plata 2005

Dr. FARIAS.- Esta es una tabla que demuestra una cosa, que tiene que ver con la distribución del investigador y toda la política que uno quisiera aplicar, donde se demuestra que si uno no pone dinero, no hace ninguna política.
En el caso de Mendoza, tenia 18 entradas de becarios y ahora tiene 58. En Salta, había tres y ahora hay 18. Fíjense que los números de arriba se van duplicando.
Entonces, en lo que respecta a una política de expansión, como la comunidad es chica, como los receptores de alta afinidad están en Capital Federal, vamos a saturar a los receptores de baja afinidad.

- Muestra de filmina.
- La Plata 2005

Dr. FARIAS.- Otra cosa que teníamos este año era que estaba aprobada una serie de proyectos y no había dinero. Se consiguió algo más de dinero y se pagaron las tres cuotas juntas. No era mucho dinero, pero fue una ayuda en un determinado momento.

- Muestra de filmina.
- La Plata 2005

Dr. FARIAS.- En cuanto a los ingresos de servicios de alto nivel tecnológico, se ve que eso se activó.
En el año 2001 parecía que era mucho mejor trabajar en la Universidad Nacional de La Plata, pero la verdad era que el CONICET también participaba económicamente.
Se trató de lograr una mayor pertenencia del investigador. En el sistema de funcionamiento de las unidades ejecutoras el CONICET no ponía un solo peso, como en el caso de Puerto Madryn.
Una de las cosas que hay que destacar es que hubo un aumento en las remuneraciones para los miembros de la carrera de investigador y también para los becarios, en un momento en que no había un solo peso para nadie. Todos reconocieron esta distinción.
Es de destacar que ahora los becarios reciben asistencia social, se les paga asignaciones familiares, cosa que antes nunca había ocurrido.
Además, los investigadores que tienen cargos de dedicación simple o semiexclusiva en alguna facultad de esta Universidad y que están en la carrera de investigador pueden hacerse acreedores a los incentivos docentes y mañana en la Presidencia de la Nación se va a hacer un anuncio que va a beneficiar a los investigadores.
Esto merece alguna explicación; se han creado las becas de realización, un sistema que contempla una beca de dos años de duración con la obligación de haberse presentado a la carrera de investigador o tener alguna otra perspectiva en este campo y si una persona vuelve al país, se le pagan los gastos de instalación y el sueldo equivalente a investigador principal.
Esto empezó a dar sus frutos porque en el primer año de funcionamiento de este sistema se inscribieron veinte postulantes. En este último año, la demanda creció notablemente ya que les puedo asegurar que en cada reunión del consejo del CONICET, siempre se trata el caso de cinco o seis postulantes para entrar a la carrera.
Esta demanda no se observa solamente en la gente joven sin experiencia, sino que se trata de gente con un buen currículo, como yo lo puedo atestiguar en mi calidad de integrante de la Comisión de Física.
Es decir, estamos observando una actitud de la gente de volver al CONICET, a pesar de que los sueldos todavía siguen siendo bajos.
También quiero resaltar que quince días atrás se aprobó por el termino de dos años, la financiación de 1400 proyectos por 70 millones de pesos.
Esto merece un comentario muy especial porque es un hecho auspicioso que está íntimamente relacionado con todo lo que hemos venido diciendo.
También se ha creado la oficina de prensa de la institución en razón de que las actividades del CONICET tenían muy poca difusión, ya que los diarios publican muy pocas noticias respecto de su funcionamiento. Que jamás ocupan un lugar destacado en los periódicos más importantes.
Al respecto les puedo comentar que hubo un trabajo de un investigador muy importante pero a pesar de haberse publicado en “Página 12” y “La Nación” no se dijo nada que era un logro del CONICET sino que se lo salió adjudicando el IMBAC.
Había unos veinte periodistas y nadie dijo nada. Sólo a uno de ellos se le ocurrió comentar que el CONICET tenía “la costumbre de dar muy buena comida”. Y todo esto tiene que ver con lo que les comentaba hace un rato de la poca difusión que hasta ahora existía respecto de las actividades de nuestra institución.
Los otros días el presidente Kirchner nos llamó para saber cómo andaban las cosas y esto ha tenido en el ámbito de la institución un impacto muy grande.
No sé si ustedes recuerdan el decreto 491 dictado por Rodríguez Saá, que disponía que toda propuesta de designación en la administración pública nacional debía contar con el visto bueno del presidente de la república. A nosotros esto nos produjo un inconveniente muy serio porque teníamos cuatrocientas personas que habían concursado y no podían ser designadas y tuvimos que esperar dos años para que el Congreso derogara esta disposición.
Otras de las prohibiciones de Rodríguez Saá se refería a la imposibilidad de firmar contratos, y nosotros ya teníamos personas que estaban desarrollando su labor hacía más de dos años y tuvimos muchos problemas para solucionar la situación de esta gente. Es decir, son cosas que nos hicieron perder mucho tiempo.
El gráfico que les estoy señalando tiene que ver con la inversión en sueldos para el CONICET. Por suerte, en el día de mañana se a aprobar una nueva escala , que va a significar una importante recomposición de las retribuciones de su personal.
En la diapositiva se muestra los aumentos dispuestos para cada categoría, que seguramente hará más atractiva la mirada de la gente que desea investigar en el país y tal vez logremos que lo mismo suceda con la gente que tuvo que emigrar a otros países, por la falta de perspectivas económicas que el país les ofrecía. Pero, lo que hasta ahora no hemos podido conseguir es tener más dinero para equipamiento y lo que hace a subsidios y gastos de funcionamiento. El poco dinero que hasta ahora habíamos conseguido había sido destinado a los fines que ya les comenté. Si podemos lograr una partida para tender gastos, seguramente, el CONICET, habrá de entrar en una nueva etapa, que promete muy buenas perspectivas para su correcto desenvolvimiento.
Para el 2006 se han contemplado 400 ingresos para becas de perfeccionamiento y en esto la universidad juega un papel importante por las alternativas que puede ofrecer y por eso se esta pensando en la creación de centros en distintos lugares.

Sra. CABALLERO.- Lo que decía el doctor con respecto a que muchos no hablan del CONICET, muchos personajes que están en la comunicación no saben del CONICET, con respecto a lo que se mencionó esta mañana sobre que no hay difusión. ¿Tendrá que ver este desconocimiento social del CONICET por parte de algunos sectores de la sociedad con una falta de difusión desde el CONICET mismo?

Dr. FARÍAS.- Tiene que ver con un problema de difusión y de marketing.
Durante esta semana se festejó la Semana de la Ciencia y todos los Institutos del CONICET están llevando gente a sus instituciones. Son alrededor de 10 mil personas en la República Argentina.
Ayer el Museo de Ciencias Naturales de Buenos Aires Bernardino Rivadavia llevó muchos chicos y tenía impreso “El CONICET muestra...”. O sea que decía “El CONICET”. Yo creo que la palabra ya se incorporó.
En Estados Unidos hay un proyecto de difusión hecho por las academias, donde se evalúa cuanto sabe la gente de Estados Unidos de lo que es la ciencia. Ellos esperan que con la propagando en la que van a invertir, el 50 por ciento de la población sepa lo que es la ciencia.
Acá se hace mucho más difícil.

Dr. CASSARÁ.- Nosotros también estuvimos analizando este tema y nos encontramos con que la ciencia no es noticia, que no es un tema importante para que los medios lo tomen. En segundo lugar, los periodistas no están capacitados para entender la ciencia. Planteamos que había que formar un grupo de capacitación de periodistas científicos, para que vayan conociendo la ciencia y la empiecen a divulgar, y de alguna manera sea reconocida por la sociedad a través de lo que la ciencia devuelve a esa sociedad,.

Sra. CABALLERO.- ¿Esto está en la formación de grado en Periodismo?


Dr. CASSARÁ.- Se han hecho esfuerzos.

Dr. FARÍAS.- Se han hecho esfuerzos y para mí, que estoy en el CONICET, me parece enorme la cantidad de noticias que salen publicadas del CONICET. Pero soy yo, a lo mejor para otro no es así.
Lo más importante, desde mi punto de vista, es lo siguiente: hacer marketing para que el político entienda que si dice que apoya a la ciencia, de alguna manera, lo van a votar más. Ese es el verdadero blanco y en este gobierno ya se están viendo algunos signos. Giannettasio fue la primera ministra de Educación que pisó el CONICET, Filmus debe haber estado por lo menos diez veces y eso antes no se veía, ¿por qué? porque los investigadores del CONICET estaban peleándose entre sí para ver qué se hacía con el CONICET. Es decir, parte de las cosas que se pudieron lograr es porque los investigadores del CONICET se sintieron representados por la gente que estaba al frente, si no es imposible.

- Es la hora 15:05.


MESA REDONDA Y DEBATE
INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

Ing. ARNERA.- Le agrademos doctor Farías. (Aplausos)
Bien, de acuerdo a lo planteado para esta Jornada, a continuación se desarrollará la mesa redonda, cuya temática es la investigación científica y sus necesidades. Los panelistas que integran esta mesa, son Investigadores y Profesores de la Universidad Nacional de La Plata. Invitamos que se acerquen al estrado, al Dr. Eduardo Castro (Facultad. de Ciencias Exactas - INIFTA), Dr. Fernando Doulout (Facultad de Ciencias Veterinarias - CIGEMA), Dra. Noemí María Girbal (Facultad de Humanidades – Miembro del Directorio del CONICET), Dr. Carlos Rapela (Facultad de Ciencias Naturales – CIG – Miembro del Directorio del CONICET) y Dr. Fidel Schaposnik (Facultad de Ciencias Exactas - IFLP).

Comenzará con su exposición el Dr. Eduardo Castro, quien es Dr. en Ciencias Químicas. Investigador Superior del CONICET. Profesor Titular de la Facultad de Ciencias Exactas de esta Universidad, Director del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA). Presidente de la Asociación Química Argentina, y a su vez Director de la Carrera de Ingeniería Industrial de la Fac. Ingeniería de la UNLP.
Dr. Castro lo escuchamos

Dr. CASTRO.- En primer lugar, agradecer a las autoridades esta gentil invitación y voy a tratar de concentrarme en un aspecto, obviamente el quehacer científico es una cosa bastante compleja, multifacética, emergen mucho tipo de circunstancias, de factores, de manera que voy a concentrarme en algunos malos entendidos que existen, aún entre nosotros mismos y que hacen a una división inexistente que está en nuestra cabeza, pero que no tiene veracidad, y es aquello de lo que es básico de lo que es aplicado; de lo que es teórico, de lo que es práctico; de lo que es útil, de lo que es inútil.
Esa es una división, vuelvo a insistir, totalmente falsa y causa bastante daño, en particular cuando queremos llegar a los medios, cuando queremos llegar a una comprensión de lo que es la tarea de investigación y para qué sirve.
Cualquier descubrimiento, cualquier hecho final producto de la investigación, es el resultado de la convergencia de una idea, de un planeamiento, aún de una ensoñación, posteriormente llevada adelante a través de las pruebas, de todo el trabajo de laboratorio, o de campo que corresponda, hasta arribar al producto final.
Se dice que la mejor práctica es una buena teoría. Esta diferencia, o este mal entendido, lamentablemente existe entre nosotros los mismos investigadores y así, por ejemplo, en mi campo se habla de una química teórica y una química experimental, calculo que ocurre lo mismo en otras disciplinas y esto es totalmente incorrecto, lo que existe en la química son los fenómenos químicos, lo que existe en la física son los fenómenos físicos, esto podemos discutir o no qué es químico, que es físico, que eso no viene al fondo de la cuestión; lo que existen son los hechos, la cuestión es cómo nosotros desde el punto de vista de la ciencia propendemos a explotar esos hechos, a desarrollar esos hechos y a lograr aplicaciones fructíferas.
Claro, a veces, corre la prisa y se supone que un descubrimiento, un hallazgo de laboratorio, el desarrollo de una teoría debiera dar frutos, casi inmediatos, bueno, eso forma parte del ambiente exitista en el que vivimos y por el cual tenemos demasiados ejemplos como para avanzar en esto, pero lo cierto es que cuando se trata de asuntos serios, desde la ideación de un determinado fenómeno, el llevar adelante una determinada experiencia hasta lograr resultados concretos, esto es un proceso que lleva bastante tiempo.
Esto es bueno, diría, que lo entendamos y que lo aceptemos en primer lugar nosotros, quitando nosotros mismos, los propios investigadores ciertas particiones que tenemos hechas en nuestra mente producto, vaya a saber de qué circunstancias, probablemente la historia tenga bastante que ver, pero no abonar a esta separación que es totalmente lesiva, que es totalmente nociva y que, bueno, formula por ejemplo, o de la cual se deriva la imagen del investigador en una torre de cristal o encerrado en un laboratorio, sí, es que para hacer la tarea hay que hacerla de esta manera, yo no conozco a nadie que cocine caminando por la calle o leyendo el periódico en el subte, hay que estar en la cocina, pero lo que resulte de esa tarea fatalmente va a llegar al campo aplicativo.
De qué manera, en qué tiempo, a qué costo? Bueno, eso va a depender de un sinnúmero de factores, pero en lo que hace a la investigación, en lo que hace al quehacer del científico, lo que hay –vuelvo a insistir- son hechos, son fenómenos, problemas que uno los encara, que los trata de distintos ángulos y un producto final.
Hoy día con el cruce de disciplinas queda bastante claro de que no hay una ciencia pura, no hay una ciencia por excelencia, no hay una disciplina que sea la mejor de todas, o que sea la más eficaz, o que se la más útil. Hoy, los hechos, la complejidad de los hechos, la riqueza de los hechos que se van descubriendo, que se van aplicando, que se van lanzando al mercado, requieren la colaboración de esfuerzos multisectoriales, de diversos laboratorios, de diversas corrientes de pensamiento, de distintas perspectivas.
Bueno, yo quiero recalcar esto, quería poner el énfasis simplemente en este punto que, insisto, es un punto, hay muchísimas cosas más para hablar, pero que si no rompemos esa entelequia de crear campos ficticios, campos que existen nada más que en la idea, pero no en los hechos, vamos a tener dificultades, por ejemplo, en convencer a la población de que la ciencia es buena.
Quisiera agregar un puntito más, quizás tendría que haber lo hecho antes respondiendo a lo que planteaba la profesora, acerca de llegar a los medios y todo eso, y que la ciencia no tiene llegada a los medios, y es que cuando uno escucha el noticiero qué es lo que sobresale? La noticia tremebunda, la noticia positiva no sobresale, afortunadamente en nuestro entorno social hay mucha gente trabajando en muchas cosas nobles, en cosas positivas, en muchas cosas sacrificadas, en muchas cosas abnegadas que no tienen prensa, que no la van a tener; la ciencia tiene bastante de eso, de abnegación, de sacrificio, el esfuerzo silencioso, de manera que no sería dable esperar que haya una gran difusión, una gran llegada y esto se lo digo desde la perspectiva de Director de un Instituto donde nos hemos esforzado, y nos esforzamos permanentemente por llegar a los medios, hacemos todo un esfuerzo deliberado por hacer periodismo científico, por convocar a los medios, por invitarlos y tenemos buenos resultados, inclusive, pero no tenemos que ser ingenuos y esperar que pase algo que facilite el acceso a los medios de una manera masiva, esto me parece que no es realista.
Eso es lo que quería expresarles, porque diez minutos no da tiempo para más, les agradezco la atención y quedo a disposición de ustedes para cualquier consulta o pregunta que quieran formular.

Ing. ARNERA.- Le agrademos doctor. (Aplausos)
A continuación el Profesor Fernando Dulout hará su exposición. El Profesor Fernando Dulout es Ingeniero Zootecnista, es investigador superior del CONICET, Profesor de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata y en este momento se encuentra desarrollando actividades como Secretario de Ciencia y Técnica de la misma Facultad, a su vez es Director del Centro de Investigaciones en Genética Básica y Aplicada.
Prof. Dulout, lo escuchamos

Prof. DULOUT.- En primer lugar, muchas gracias por brindarme la oportunidad de expresar algunas ideas, hacer algunas reflexiones, sobre todo partiendo desde la Universidad y, concretamente, de la Facultad en la que yo estoy.
Nosotros nos encontramos con un sistema científico en el país, que ha tenido sus altibajos y avatares a lo largo de la historia con el CONICET a nivel nacional, la Comisión de Investigaciones Científicas a nivel provincial y en la última década la aparición de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.
Las relaciones entre las Instituciones promotoras de ciencia y las Universidades también sufrieron sus avatares a lo largo de los años, sin embargo estamos en este momento ante perspectivas por demás interesantes en lo que hace al desarrollo científico del país y a la implementación de políticas científicas en el país.
Como hombre del CONICET y de la Universidad desde chiquito, más chiquito que ahora, he tenido un pie en cada estribo y conozco profundamente, o creo conocer profundamente tanto el CONICET como la Universidad Argentina, por haber estado primero en la Universidad Nacional de Tucumán y ahora, desde 1986 en la Universidad Nacional de La Plata.
Mi llegada a la Facultad de Veterinaria fue a raíz de presentarme a un Concurso de profesor titular y la posibilidad de disponer de laboratorios prácticamente nuevos y el desafío de aprovechar la experiencia adquirida en otros centros de investigación del CONICET para optar por el desafío de generar un centros de investigaciones en el área de veterinaria, respondiendo a mi formación como ingeniero zootecnista.
Los hechos me llevaron también a participar en Comisiones Asesoras del CONICET en el área de veterinaria y ahí nos encontramos con un problema que tenemos que resolver, en la medida de lo posible, sobre todo en lo que hace al área de investigación en ciencias pecuarias y creo que es un problema compartido por otras áreas, es decir, en la Universidad Nacional de La Plata nosotros tenemos Facultades con una larga historia y trayectoria en investigación científica y Facultades, que yo llamaría profesionalistas donde la inserción de la actividad científica no está colocada como una impronta en los alumnos desde el primer año.
Voy a dar un ejemplo práctico, gente de mi Instituto ha hecho trabajos de docencia por la carrera docente de la Universidad Nacional de La Plata y se ha entusiasmado con ese tipo de trabajo, se realizaron una encuesta sobre cómo ven a la ciencia genética los alumnos de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo y cómo ven a la ciencia genética los alumnos de la Facultad de Ciencias Veterinarias; el resultado se resume en dos conceptos.: los alumnos de la Facultad de Ciencias Naturales preguntan: por qué?; los alumnos de la Facultad de Ciencias Veterinarias: para qué? Es decir, hay dos actitudes, una reflexiva porque le ha sido impuesta desde el primer año de la carrera y que conduce a que el alumno tenga una sólida formación científica, podríamos decir, y otra que es más utilitaria y que tiene como objetivo tener un título universitario y salir a ejercer la profesión en forma libre.
Como resultado de eso, cuando me tocó presidir la Comisión de Ciencias Veterinarias en el CONICET, nos encontramos con la sorpresa de que en el país la investigación en ciencias veterinarias y la adquisición de conocimientos en las áreas veterinarias, no la hacen los veterinarios, sino los biólogos, los bioquímicos y otras carreras.
En el año 2003 entre 16 postulantes para el ingreso a la carrera de investigador en el área de veterinaria solo dos eran veterinarios, el resto eran biólogos, tanto con el doctor Farías como con el doctor Charreau impulsamos reuniones con los Decanos de las ocho Facultades de Veterinaria del país para implementar algún tipo de política que cambiara esta mentalidad y, muy lentamente, se está haciendo, pero ahora que estoy parte en la gestión en la Facultad de Veterinaria en el Área de Ciencia y Técnica, veo por ejemplo que muchos docentes –y esto lo doy como ejemplo por lo que yo sé en Veterinaria, pero pasa en otras Facultades en la Universidad de La Plata y en otras Universidades-, por ejemplo existe un desconocimiento de lo que es la evaluación curricular; existe un desconocimiento tremendo de lo que es el sistema científico argentino y, entonces se cae en una postura que yo critico tremendamente, que es lo que no conozco, lo anatomizo porque si no lo conozco y no me sirve, no está bien.
Esas son cosas, que conjuntamente la Universidad y el CONICET tienen que revertir, con urgencia, sobre todo en áreas tan importantes como la de las Ciencias Veterinarias donde, por ejemplo, en la Facultad de La Plata desde al año 88 tenemos un convenio con la Universidad de Tokio financiado por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón, y ahí tenemos otro problema y es que las pautas de evaluación y las pautas de formación de Japón son muy distintas a las argentinas.
Tenemos el problema, que lo vivo yo, porque estoy tratando de fomentar esa actitud desde la Facultad de Ciencias Veterinarias, de jóvenes que se han doctorado en Japón después de cinco años de estar en Tokio, y no tienen suficiente producción científica como para ingresar a la carrera del investigador, quiere decir que hay dos sistemas que son opuestos, lo que se valora bien en Japón no se valora bien en Argentina.
Yo confío, y creo en nuestro sistema de evaluación, a pesar de algunas discusiones arduas que hemos tenido como por ejemplo, el famoso, dichoso y perverso factor de impacto para evaluar las publicaciones. En ese aspecto, yo hago mías las palabras del doctor Alberto Solari profesor de la Universidad de Buenos Aires, que dijo: “cómo se puede evaluar un trabajo científico si no se lo lee”.
Le comentaba al doctor Farias antes de entrar acá, usamos el factor de impacto como palabra revelada y no tenemos en cuenta aspectos que hacen a la esencia y a la naturaleza de cada tipo, de cada área de investigación, como decía acá el doctor Castro; es decir la revista en el área veterinaria que tiene mayor factor de impacto es Baxing, pero está limitada a los inmunólogos y hay revista de factor de impacto 1 ó 2,que son muy importantes en el área de conocimiento que abarcan o que involucran.
De manera que son reflexiones que hago en voz alta, no traje nada preparado, como para transmitir un poco y tratar de abrir el debate tan necesario en esta Universidad y que, lamentablemente, no es compartido en forma mayoritaria, para que tratemos de subsanar estos aspectos.
Existen en la Universidad de La Plata Facultades, que no son la de Veterinaria, que buscan directores de proyectos, por ejemplo para el programa de incentivos, en otras Facultades, porque no tienen personal propio formados científicamente como para dirigir proyectos.
Todo eso tenemos que tratar de subsanarlo y tratar de romper con los viejos y creo que, perimidos, antagonismos de Universidad-CONICET; Universidad-agencia, como si fueran sistemas distintos y antagónicos.
Nada más.

Ing. ARNERA.- Le agradecemos Profesor Dulout (APLAUSOS)
Invitamos a la doctora Noemí Girbal a hacer su exposición. La doctora se encuentra doctorada en Historia; es Investigadora Superior del CONICET, Profesora Titular de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata; es Profesora Titular del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Quilmes; trabajó sobre temas de Historia Argentina Contemporánea, y Política Económica, Miembro del Directorio del CONICET, representante electa por el área de Ciencias Sociales y Humanidades.
Doctora Girbal, bienvenida.

Dra. GIRBAL.- Muchas gracias. En primer lugar, yo quiero agradecer muy especialmente a los organizadores, fuera de los diez minutos de este encuentro, la gentileza que tuvieron en el invitarme a participar en mi condición de historiadora, creo, en mi condición de egresada de esta Universidad y a la que he dedicado más de 30 años de labor como científica y como profesora y supongo que la invitación, así la entendí, también tiene que ver con mis responsabilidades como Directora del CONICET por la gran Área de las Ciencias sociales y Humanas desde el año 2001.
Mi idea original, que acabo de cambiar en cuanto me senté aquí, había sido un poco lo que se estuvo conversando, cuál es el grado de participación y de oportunidades que tiene la Ciencia Argentina para constituirse en un insumo necesario para la formulación de políticas públicas; en segundo lugar: cuáles son las condiciones en que se encuentran las Ciencias Sociales y Humanas en el conjunto de la Ciencia Argentina. Como no voy a poder hacer ni una cosa ni la otra, intentaré decir algunas cuestiones que sirvan para un diálogo posterior, si es que lo hay.
Por un lado, el doctor Farias allanó mi camino con todas las estadísticas presentadas, por otro lado, efectivamente la Argentina comparada con el contexto Latinoamericano ofrece casi por partes iguales presencia de mujeres y hombres en la ciencia argentina, pero cuando uno asciende en la carrera, cuando uno asciende en los cargos de responsabilidad y de los mejores salarios, esa igualdad se termina, por eso las mujeres somos mayoría en las becas, somos mayoría y especialmente en las Ciencias Sociales hasta la categoría de Investigador Adjunto y, a partir de allí, la pelea es mucha y dura. No es casual que la única señora que esté sentada aquí sea yo y me gustaría que hubiera muchas más, así que eso lo quiero decir, más allá de que me quede medio minuto, tres minutos, cinco minutos, quería decirlo porque sentía la necesidad de hacerlo.
Con respecto a lo otro que es el verdadero quid de la cuestión, creo yo, en América Latina existe sin duda una preocupación, a mi juicio discursiva, creciente, por tener en cuenta la dimensión tecnológica en el diseño de las políticas públicas, pero yo creo que esta inclusión es aún insuficiente si el foco de análisis se sitúa en el sector de la Ciencia y la Tecnología y si quisiera repetir palabras de la Cepal, diría que es embrionario y fragmentado.
Lo cierto es que hay desigualdad de oportunidades para formar parte de los instrumentos básicos capaces de construir políticas públicas, aunque sea a través de formas sutiles, y a veces no tanto, y se hace presente en este ámbito, en el que nos ocupa hoy que es el Científico Tecnológico con mayor nitidez desde los tiempos de la consolidación de lo que se ha dado en llamar: el investigador profesional, es decir, la aparición del gestor de la ciencia y ante la mayor jerarquía, el aumento y la responsabilidad generadora de conocimiento.
Si uno mirara cualquiera de los indicadores de Ciencia y Tecnología, con los cuales no los voy a abrumar, ese sería el resultado clarísimo que surge.
Por otro lado, como voy a hablar desde el CONICET, yo he tenido mi trabajo en esta casa, pero siempre he sido investigadora del CONICET, casi como que nací en el CONICET, y a fines de los años ’50,en la década siguiente y producto de la Segunda Guerra Mundial, en casi toda América Latina se dieron estos consejos de Ciencia y Tecnología y el CONICET no es la excepción, ha mutado algunas cuestiones y otras han permanecido, y sigue siendo entre lo que ha permanecido un organismo jerarquizado, con un fuerte sistema de evaluación, que siempre he discutido y puesto en tela de juicio, no tanto como otras áreas en que también hay evaluación, me refiero en este caso tanto a la Agencia como al Programa de Incentivos.
Desde sus orígenes y menos acentuado hoy, para tocar en parte el otro tema que me preocupa, existe un infame límite entre las Ciencias Sociales y Humanas y las Ciencias Naturales y Exactas, pero es un límite que creo que como cualquier otra frontera permite un tráfico, en este caso epistemológico y metodológico, transgredir ese límite, entiendo yo, que en la actualidad tiene menos riesgos que las oportunidades que no franquearlo trae consigo.
A pesar de estos cambios auspiciosos, la eficacia particular de las metáforas científicas sigue dependiendo, no solo de los recursos materiales, sino también de los recursos tecnológicos y, fundamentalmente, sociales, porque es sabido –me parece que casi todos nosotros- que el lenguaje científico cumple funciones cognitivas, pero también políticas y podríamos decir que las ideas existen y tienen poder, por eso eran mis preguntas iniciales.
Me gustaría decir dos o tres cosas, que creo que tengo un poquito más de tiempo.
Luis Pasteur sostenía a mediados del siglo XIX que las “Ciencias elevan el nivel intelectual y el sentimiento moral de los pueblos”, no tomé un científico social a propósito, y que “su cultivo era muy necesario para el estado moral de una Nación, que para su prosperidad material, ya que –seguía diciendo- introducen en el cuerpo social entero el espíritu filosófico-científico, ese espíritu de discernimiento que somete todo a un razonamiento severo, condena la ignorancia, destruye los prejuicios y los errores”.
El tiempo ha transcurrido y el proceso formativo de las sociedades contemporáneas pone de manifiesto un nuevo paradigma, el de pomposamente llamado: una sociedad en redes basada en dos fenómenos históricos que todos más o menos recordamos, por lo menos por la edad que tenemos; una mutación cultural iniciada en los años ’60 y una revolución tecnológica claramente visible a partir de los años ’70, los que ejercen una influencia decisiva en la organización de las diversas esferas sociales a través de estas famosas redes inscriptas en el contexto de una ciber cultura.
Al conmemorar sus 125 años de existencia, la revista S...., fundada por Tomás , acaba de editar un artículo donde se señalan más de 125 interrogantes, que hoy la investigación científica aún no ha respondido, en su mayoría se registran aquellos que se vinculan con las llamadas “Ciencias Duras”, de las correspondientes a las Ciencias Sociales y Humanidades, campo al que pertenezco, se rescatan solo dos, los misterios propios, digamos que podrían develar a la ciencias estas Áreas Sociales, por un lado el intento por comprender la conciencia y, por otro lado, qué desencadena la pubertad más allá de los cambios biológicos.
De todos modos, las diferencias en la sociedad que se reflejan aún en la territorialidad, se mantienen, y resultan una manifestación de variadas conductas de exclusión que permiten advertir la presencia, creo yo, de muchos más interrogantes por resolver en estos campos científicos, tan científicos como cualquier otro.
En una Argentina fracturada, con amplios guarismos de desempleo, pobreza y marginalidad y compromiso de los científicos e intelectuales, merece ser recreado. Ha dicho no hace mucho tiempo el Sociólogo Alen Turen, refiriéndose a la Argentina en medio de la indiferencia de la dirigencia nacional, que este país se construyó desde la escuela y lo pensaron mentes capaces de vincular a la sociedad civil con la sociedad política en instituciones que incluyeran a todos, generando con esta sentencia un renovado reclamo a la necesaria participación comprometida de los intelectuales, los científicos y los tecnólogos.
La educación es rentable socialmente, crea un país, acaba de sostener el Rector de la Universidad Autónoma de Madrid, Angel Gavirondo, cuando vino a Buenos Aires, a la hora de proponer un nuevo modelo científico y universitario, capaz de construir un poder legítimo, genuino, que no se pliegue sobre sí mismo y contemple masividad y calidad académica atendiendo al compromiso con la sociedad, más que a las reglas del mercado.
El CONICET es un caso testigo de nuestro sistema científico tecnológico, su situación se engarza con medio siglo de la historia argentina con el proceso de crisis que ha vivido el país y que, sin duda, influye de manera directa en la retracción de la participación de los intelectuales que reniegan de su compromiso con las causas públicas en debate.
El desafío en una sociedad como la nuestra que privilegia la cultura de la víctima como parte de la ilusión de responsabilidades, está planteado, y ese desafío es divulgar el significado y la utilidad de la investigación científica, haciendo comprender a los dirigentes pero, esencialmente, a la sociedad en su conjunto, que la ciencia tanto como la educación es una inversión social a mediano o largo plazo y no un gasto prescindible, porque como ha dicho el escritor Alberto Manguel “para ser profundamente humanos, necesitamos ser pensantes y lectores”, la ciencia y la tecnología forman parte de esa premisa porque cumplen una función innovadora, comprometida con su sociedad que es insustituible y debe aspirar a la igualdad, precisamente por esas mismas razones, forma parte del patrimonio cultural de la Nación.
Para terminar quiero decir para continuar con estas reflexiones, o para terminarlas, que la generación de conocimientos debe ser una necesidad política, para hacer de la inclusión, la libertad y la igualdad de oportunidades, los principios básicos de la Nación, de modo de poder construir el poder auténtico desde esta bases que ofrecen la ciencia y la tecnología consolidadas, y no desde otras, y esa es responsabilidad de todos los universitarios, de todos los científicos y tecnólogos.
Cada uno de nosotros debiera citar la procedencia institucional y recordar de dónde salió a la hora de devolver lo que recibió y creo que en eso todos estamos en deuda con la Universidad Pública y con los Organismos públicos de Ciencia y Tecnología. Nada más. (Aplausos)

Ing. ARNERA.- Muchas gracias doctora Girbal.
A continuación invitamos al doctor Carlos Rapela a hacer su exposición. El doctor Rapela es doctor en Ciencias Naturales; es Investigador Superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas; Profesor Titular de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de esta Universidad; Director del Centro de Investigaciones Geológicas y Miembro del Directorio del CONICET. Se encuentra como representante electo por el área de Ciencias Exactas y Naturales.
Bienvenido doctor Rapela.

Dr. RAPELA.- Muchas gracias. Como dijo usted recién, yo soy el representante de Exactas y Naturales, pensé en un primer momento hablar algo sobre las personas a las cuales represento pero, en realidad, cambié sobre la marcha, voy a hablar sobre otra cosa totalmente distinta, no es porque el área de Exactas y Naturales no sea muy importante en todo el país, por supuesto en esta Casa de Estudios a la cual pertenezco, y en la cual he vivido más de cuarenta años.
Yo quisiera referirme muy brevemente, a la relación entre el CONICET y la Universidad, que me parece algo sumamente, una vinculación que ha tenido una historia conflictiva, yo estoy acá hace más de 40 años como alumno y después como docente, hemos vivido momentos de conflictos entre las dos Instituciones en las cuales, particularmente yo los he sufrido mucho porque me he sentido parte de ambas, afortunadamente ese tiempo parece haber pasado, estoy seguro que ha pasado, por muchas cosas y por lo cual me siento muy contento y quiero expresar por qué me siento feliz en este aspecto, ha quedado en el pasado.
El asunto es que un conflicto entre la Universidad Nacional y el CONICET es completamente artificial y respondió en su momento a lucha entre corporaciones, factores políticos partidarios detrás, luchas ideológicas y corporativas que nadan tenían que ver con lo que es el desarrollo de la ciencia en la República Argentina.
Desde un punto de vista racional, yo creo que es absolutamente irreflexivo y falta de todo fundamento cuestionar esta relación, en todo país medianamente desarrollado, existen una o más agencias federales que se ocupan de la promoción de la Ciencia y, por otro lado existen las Universidades como factor fundamental, como factor muy importante para desarrollarlas, desarrollar Ciencia y, también, desarrollar por supuesto lo que les compete directamente que es los niveles terciarios y cuaternarios de la enseñanza; es en ese nivel cuaternario de la enseñanza donde las agencias federales entran a jugar como mostraba con estadísticas el doctor Farías, las becas, etcétera, para ayudar en el nivel cuaternario y también para ayudar con los subsidios, por lo tanto la armonía tiene que ser algo fundamental o, por lo menos, es a lo que yo he aspirado como al haber sido elegido, la armonía entre el CONICET y las Universidades Nacionales de la cual yo soy parte, es decir, yo no estoy hablando aquí como miembro del Directorio del CONICET, sino también soy profesor de esta Universidad y me debo al igual a ambas, como hablaba hace un rato el profesor y, por lo tanto, me siento muy feliz por la acogida que ha tenido y por lo que he visto en otras Universidades del país.
En la Universidad de La Plata hay 422 investigadores del CONICET, 182 de los cuales se desempeñan en distintas dependencias y 240 de ellos en Unidades Ejecutoras del CONICET, es decir, un número muy importante de gente.
El CONICET se ha sentido desde el primer momento, es importante señalar esto porque la gente no lo sabe, sobre todo en algunas universidades del Interior donde hay un desconocimiento muy grande respecto de lo que es el CONICET, de los 8 miembros del Directorio del CONICET hay como 5 que somos Profesores de las Universidades Nacionales, así que el pensamiento que yo lo estoy haciendo a nivel personal, lo puedo extender al Directorio del CONICET, no hacemos más que ver cómo de alguna podemos cooperar y armonizar las cosas, en particular con la Universidad Nacional de La Plata, el CONICET ha hecho una inversión muy importante este año en los edificios en la parte edilicia, en los edificios que son tradicionales y clásicos como el Instituto de Física que es importante recuperarlo, como el Inifta, que lo tengo al doctor Eduardo Castro al lado mío, como el Sifca, como el CIC, como el Centro de Investigaciones Cardiovasculares, sentimos que es importante armonizar y llevar esta armonía hasta el más extremo, porque esto es lo mejor que, a mi manera de ver, puede resultar para beneficio de la Ciencia en el país.
Yo como profesor de la Facultad de Ciencias Naturales, he sufrido la diáspora de los años 80 donde la Facultad por no tener un lugar adecuado, reubicó a todos sus Institutos en distintas partes de la ciudad, esto sigue así, lo cual es altamente inconveniente, por poner las palabras más suaves para cualquier Universidad del mundo donde los campos no están diseñados porque sí, sino porque están hechos que son los lugares donde los alumnos se desenvuelven y donde desarrollan la investigación; los Institutos de la Facultad de Ciencias Naturales están dispersos por toda la ciudad de La Plata, algunos de ellos hasta fuera de la ciudad de La Plata, como por ejemplo Florencio Varela, en Geología tenemos los tres Institutos separados, cada cual por su lado, no existe la unión de ninguna clase.
Entonces, una cosa importante que fue hablar en el directorio del CONICET, era cómo podía el CONICET en este caso particular que estamos hablando, contribuir a que se empiece a solucionar todo ese tipo de cosas.
Un proyecto importante es que se va a discutir el día 26 de este mes, es la creación de un campo científico en el cual empezar a trasladar todas esas Unidades Académicas que son de la Universidad Nacional de La Plata y que tienen convenio con el CONICET, a lugares donde estén cerca de las Facultades.
Esas me parecen iniciativas muy positivas, particularmente yo me siento muy propenso a tratar de hacer todo lo posible por armonizarlas.
Finalmente, una reflexión, todo esto a modo muy positivo, voy a hablar algo por la crítica, voy a criticar un poco a la Universidad ahora, pero lo hago no como miembro del CONICET, sino como miembro de la Universidad de La Plata porque lo he escrito en el pasado.
En esta Universidad hay 13 Unidades Ejecutoras del CONICET, en la Universidad de Buenos Aires que tiene más del doble o casi el triple de investigadores, hay 19, por qué creen ustedes que en La Plata hay 13 y en la Universidad de Buenos Aires hay 19 cuando tiene muchísimo más del triple de investigadores?
Hay una estructura interna de la Universidad de La Plata que no ha sido propensa para el desarrollo de la investigación científica, es la estructura académica más arcaica, que es un término que a la doctora Girbal no le gusta, es una estructura arcaica; tenemos aquí una estructura de cátedras, esa estructura de cátedras ha conspirado contra el desarrollo de lógicas estructuras de investigación.
Ustedes saben que las estructuras de cátedras fueron propias de las Universidades Medievales, que se desarrollaron hasta el siglo XIX, al principio del siglo XX en aquellos países donde tenían una tradición democrática importante la estructura de cátedra colapsó y se llevó a una estructura departamental.
Primaron en Europa las estructuras departamentales en aquellos países que tenían una tradición democrática más fuerte, pero continuaron en aquellos países en los cuales había un componente autoritario fuerte, Alemania, Francia también y España que fue el último país que se resistió por toda la dictadura de Franco, hasta que en este momento la estructura de cátedra se está colapsando, por suerte para los españoles, también en España.
La Universidad de La Plata sigue todavía con una estructura de cátedra, entonces nosotros tenemos algo, por ejemplo, en las Facultades ómnibus como la nuestra por ejemplo, donde hay muchas carreras, como es Exacta por ejemplo donde hay muchas carreras, qué pasa con eso? Que la gente siente que no está representada por una Facultad ómnibus, entonces se ha sentido con la necesidad de crear Unidades, unidades, unidades, unidades, porque eso así no funciona, efectivamente no funciona, efectivamente no funciona.
Entonces, si la Universidad se hubiera aggiornado como correspondía, en este caso esta Universidad, posiblemente no existirían tantas Unidades Académicas como las que existen actualmente, es decir, que hay un deber de la Universidad de La Plata a favor de la investigación científica que es aggiornarse, la departamentalización no sólo ayuda a la ciencia, sino también ayuda extraordinariamente a la docencia, no hace la multiplicación de estructuras, termina con las torres de marfil cuando está bien hecha la departamentalización, como existe en otros lados, no existe gente asignada a una cátedra, sino a un montón, una estructura mayor; ese es un deber que la Universidad de La Plata se debe a sí misma para con la docencia y para con la investigación.
No me digan que no les he dado tema como para que me critiquen. (APLAUSOS).

Ing. ARNERA.- Gracias doctor Rapela.
Presentamos al doctor Fidel Schaposnik, doctor en Física de la Universidad Nacional de La Plata, Profesor Titular de la Facultad de Ciencias Exactas de esta Universidad; Investigador Superior de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires; Miembro del Instituto de Física de La Plata y trabaja en el tema de Teoría Quántica de Campos.

Dr. SCHAPOSNIK.- Yo no sé improvisar, así que voy a leer, pensaba ocupar diez minutos, pero voy a ver si puedo ocupar nueve para charlar algo de lo que dijo Carlos Rapela.
Quiero tocar en nueve minutos exactos dos temas ligados a la investigación científica en el Área de Ciencia Básica, más específicamente Física y su Relación con eventuales aplicaciones.
El primero se refiere a un desarrollo en la Física en el Hemisferio Norte, el otro a un caso típico en el Hemisferio Sur.
En 1948, un Físico experimental norteamericano, Charles T.... que había trabajado 14 años en una famosa empresa privada, la de los laboratorios Bel, diseñando sistemas de radar para bombardeo, pasó a ser profesor en una Universidad estatal, la de Columbia; allí inició investigaciones sobre la interacción entre micro ondas y moléculas que continuó luego en otra Universidad pública, la de Stanford, y que lo llevaron en 1958 a obtener resultados en los que mostraba la posibilidad de amplificar luz por emisión estimulada de fotones.
Este trabajo fue la base de una invención que lo hizo merecedor de un Premio Nobel en 1964, una invención de la que, seguramente todos los presentes aquí escucharon hablar, la del láser; la compartió con otros dos físicos que también trabajaban en instituciones estatales; los soviéticos por entonces, Nicolai de la Universidad de Moscú y Alexander Procoro del Instituto Leveder de Moscú, pero la idea clave detrás del láser no fue de ninguno de estos científicos que podríamos calificar de físicos aplicados, la idea se remonta al 1917, cuando un físico que por entonces trabajaba en Alemania, cuyas hazañas científicas son festejadas este año, resolvió un problema puramente académico que había surgido de su casi bizantina discusión de los fotones, las criaturas que había propuesto en 1905 motivo de los festejos de este centenario de la Física, se trata por supuesto de Albert Einstein quien su trabajo de 1917 introdujo el concepto Emisión estimulada de radiación que esté en el origen del láser.
Einstein mismo se encargó de aclarar que no lo motivaba ninguna razón práctica, sino la de comprender la dinámica de los fotones en la que él no creía, por otra parte.
Pasaron entonces 30 años hasta que mostró la factibilidad de construir un aparato que aprovechara el fenómeno de emisión estimulada, descripto por Einstein, con la propuesta pudieron entonces construirse los primeros láser recién en 1960, salvo para los especialistas se trataba de curiosidades experimentales que ocupaban habitaciones grandes como ésta, y no tenían aplicación práctica alguna.
Sería subestimar a la audiencia el insistir sobre el rol que tienen los láser hoy en nuestra vida cotidiana, desde la cirugía, a las comunicaciones, desde la industria a la investigación pura. Para mencionar solo una de sus aplicaciones, el láser hizo posible la reproducción de música usando lo que llamamos disco compacto.
Pero volvemos al año 1917 cuando Einstein se preocupaba por la emisión estimulada de fotones, cómo se gravaba y reproducía la música en esos tiempos? Desde 1913 con púas de diamante y discos chatos, no cilindros como en los inicios. Las grandes compañías que aún hoy existen, por ejemplo Doichen Gra, RCA Victor o la compañía que fundó Edison, tenían cientos de Ingenieros trabajando en mejorar la primitiva invención que se atribuye a Edison.
Vistas las sumas que invertían, ése, el de las púas, era un problema tecnológico y de punta, y cómo era la reproducción de la música en los años 60, mientras se diseñaba por entonces inútil aparato de radiación estimulada, su láser. Ya existía la grabación de lo que llamamos long play de vinilo y se empezaban a usar cintas magnéticas que eran precursoras de los cassettes en equipos de mayor fidelidad que podían reproducir entonces sonidos en estéreo.
Compañías como Sony, JVC, Toshiba, participaban del gran salto tecnológico del Japón en esa época invirtiendo sumas enormes para mejorar los sistemas de grabación en cinta magnética y en vinilo, recién en 1982, 55 años después del trabajo de Einstein, se produjo la revolución que llevó a un dominio casi absoluto por 20 años de los CD sobre las otras formas de reproducir música, recién hoy ese dominio empieza a decaer ante la irrupción de los ..........., pero eso es otra historia.
Antes de continuar, reitero los puntos esenciales de este relato, pasaron más de 30 años para que se propusiera un experimento a solidaridad de Einstein y otros 20 para que se comenzara a comprender sus enormes posibilidades prácticas, no fueron empresas privadas de punta como la Bell, Toshiba o Sony donde se concretaron tales posibilidades, sino en Universidades e Institutos estatales en la que los investigadores solo tenían por misión comprender, fue en cambio fuera de las Universidades donde esas aplicaciones fueron luego aprovechadas y tuvieron un impacto económico insospechada.
También en la investigación científica el impacto de los láseres fue enorme, por ejemplo con ellos se pudo producir impulsos luminosos de un millonésimo de milésimo de segundo, que permiten seguir en tiempo real reacciones químicas y biológicas, producir enfriamiento a las temperaturas más bajas jamás alcanzadas, etcétera.
El ejemplo de los láseres sirve para entender que el punto de partida en investigación es siempre una interrogación básica y fundamental, como la de Einstein en 1917. El investigador trata de identificar los mecanismos básicos escondidos en el fenómeno que se propone estudiar, propone ideas para comprenderla, estas ideas significan desarrollos nuevos, lo que requiere la puesta a punto de nuevas herramientas; estos nuevos útiles permiten observar nuevos fenómenos y así siguiendo.
En el curso de este desarrollo espiralado, aparecen nuevas aplicaciones que hubieran sido imposible imaginar antes, aplicaciones que vuelven obsoleta a muchas ideas y tecnologías existentes, el fondo de conocimiento universal aumenta y se produce una aceleración de espirales análogas en otras ciencias.
Un nuevo dominio, por ejemplo investigación pura, fue abierto por los láseres, el de los materiales ultra fríos, generándose una nueva espiral de investigación que llevó a experimentar con nuevos objetos, los condensados gaseosos que seguramente encontrarán aplicaciones tecnológicas fabulosas, en el camino a comprender estos asuntos comienzan hoy a producirse láseres de átomos, los que tenemos ahora son de fotón, asistiremos seguramente mañana a una revolución análoga, a la que desataron los láseres en los años 70.
Pienso que este relato muestra el carácter artificial, infantil y mucha veces nocivo que tiene el establecer prioridades o áreas prioritarias de investigación. Un país moderno tiene, por supuesto, necesidad de desarrollo en lo que podríamos calificar tecnologías de corto o mediano plazo, esas en las que invertía en los años 20 y que, seguramente, contribuyeron al desarrollo tecnológico de Alemania en ese tiempo.
De la investigación fundamental del más alto nivel, parezcan sus temas abstrusos porque es allí donde surgirán las rupturas tecnológicas que volverán obsoletos los objetos que hoy utilizamos, por supuesto que se generaron avances tecnológicos muy loables al mejorar la calidad de los discos de vinilo en laboratorios públicos y privados en los años 60, pero los discos compactos los hicieron desaparecer como resultado de un espiral originar trabajos de investigación fundamental, que no tenían ningún fin tecnológico inmediato al momento de nacer, su desarrollo no fue previsto por los consejos de dirección de empresas exitosísimas, ni por los directivos de los organismos destinados a promover la ciencia en los países más adelantados y este es otro punto a resaltar.
No se trata de que los organismos de planeamiento científico o las empresas de avanzada no supieran adivinar en los años 20, ni en los años 60 la aparición de la emisión de luz estimulada, se trata de que no podían adivinarla, los propuso Einstein y no podían verla tampoco.
Paso al otro tema, ahora en el hemisferio Sur. En 1988 Juan Martín Maldacena , quien seguramente los presentes algunos escucharon hablar, o vieron en la TV, o en la tapa de los diarios argentinos o del mundo, aprobó sin mayores dificultades el concurso con que el Instituto Balseiro asociado al reputado Centro Atómico Bariloche recluta estudiantes universitarios de Física e Ingeniería.
Tres años después obtuvo en ese instituto el título de Licenciado en Física con un trabajo cuyo tema es igual de abstruso que el título del tema de Einstein, la cuantificación de un modelo sigmanolineal supersimétrico N=2, temas abstrusos si los hay.
No era este un tema prioritario en 1988 en el Centro Atómico de Bariloche, un año antes, en 1987 el descubrimiento de la llamada superconductividad bajas temperaturas había causado un gran impacto sobre todo mediático, tanto que la comisión Nacional de Energía Atómica logró, siguiendo un procedimiento al que nos tiene acostumbrados, directamente el Presidente de la Nación, un apoyo financiero especial que continuó ininterrumpidamente, otro cambio de Presidente hasta 1997, por un total aproximado a un solo grupo de 5 millones de dólares para investigaciones en ese tema.
Puede verse en los diarios argentinos de esa época, artículos que explican el interés tecnológico del tema y la importancia de hacer tal inversión, que pondrían al país a la cabeza en avances enormes como, por ejemplo, trenes que viajarían sobre campos magnéticos o computadoras velocísimas.
Como lo admitió diez años después el propio promotor de este proyecto financiado por Presidencia de la Nación, el reconocido físico francés de la Cruz en un reportaje, la superconductividad no ha tenido hasta hoy ese impacto tecnológico.
No se trata aquí de decidir si hay que esperar o no otros veinte, treinta años para que lo tenga, se trata de valorar las consecuencias negativas que pueden resultar de concentrar esfuerzos enormes, 5 millones de dólares en los años esos era una suma enorme, el tema es el supuesto interés tecnológico, porque para justificar grandes inversiones como esa y lograrlas a través de atajos, hay que convencer que son prioritarias, por eso en 1988 el Instituto Balseiro definía como prioridad a las becas doctoradas en temas de superconductividad y, en relación con esa definición, acordaba o no un lugar de trabajo a los becarios, temas como los del grupo al que se integraba Maldacena no eran prioritarios, si bien nadie dudaba de las condiciones excepcionales de Maldacena , a ninguna autoridad de planeamiento de la Comisión de Energía Atómica preocupó que formado en la Argentina Maldacena partiera a Estados Unidos a trabajar en al abstruso tema que proponía.
Allí sí pudo obtener una beca, doctorarse y allí continúa trabajando hoy, no por casualidad, el profesor más joven del Instituto de Estudios Avanzados de Prinxton, no por casualidad digo, donde trabajaba Einstein.
Hay docenas de casos como este de físicos o de científicos en general, de menos de 40 años que no fueron retenidos por el país en base a políticas de prioridades y que enseñan e investigan en Universidades del Hemisferio Norte donde las prioridades parecen ser otra; en Hardvard hay alguien no tan conocido, pero equivalente, que se llama Matías Aldarriaga de la Universidad de Buenos Aires, en la Universidad de Chicago, etcétera.
Concluyo entonces diciendo, que es urgente que los estudiantes, los investigadores, sobre todo las autoridades académicas y de planeamiento de la Ciencia, interioricen los verdaderos modos de producción del conocimiento, estableciendo un equilibrio entre temas de supuesto interés inmediato y temas de investigación pura y que, además, se encuentren las muchas maneras de reestablecer los lazos con la diáspora de científicos argentinos por el mundo, logrando al menos traerlos unos meses cada año revinculándolos más y más con la Ciencia en nuestro país.

Ing. ARNERA.- Agradecemos al doctor (APLAUSOS).
De todas formas ahora hay una segunda ronda de exposiciones como para poder completar lo que hubiera quedado pendiente, en función de las exposiciones que tuvieron los anteriores disertantes. Doctor Castro, si usted quiere seguir?

Dr. CASTRO.- Yo quería decir que el Departamento de Física de La Plata desde los primeros concursos de la democracia, que fueron en el año 1986, se eliminaron las cátedras y somos profesores del departamento de Física y nos turnamos dando todas las materias de 1ro.a 5to.año, pero es un combate permanente con los otros Departamentos y con las Facultades porque es totalmente distinto el sistema, sobre todo en algo que vos te olvidaste de decir, que no pasa en las Universidades europeas donde se eliminó eso, y es que en la Universidad de La Plata tenemos un sistema de concursos cada siete años, eso no ocurre en Francia, son cargos vitalicios; eso no ocurre en Inglaterra son cargos vitalicios y, por supuesto que no ocurre en el Instituto de Princeton , cuando yo hablo de estos físicos de 40 años, Maldacena es profesor de por vida, no tiene que pasar ningún concurso ni dar una clase de oposición y eso es fundamental, ofrecerle a Maldacena que vuelva, seguramente no una cátedra, pero bueno, por ejemplo en el Departamento de Física no tenemos cátedra, pero ofrecerle un cargo por siete años si tiene un cargo vitalicio en el lugar en que enseñó Einstein, casi seguro debe ocupar la misma oficina.

Dr. SCHAPOSNIK.- Una aclaración por supuesto, yo conozco la estructura del Departamento de Física, pero Física es algo que rema al revés de la Universidad de La Plata, porque el Estatuto de la Universidad de La Plata está organizado de esa manera, es decir, ustedes son antiestatutarios desde el punto de vista del Estatuto.

Dr. CASTRO.- Pero hay una contradicción, que debemos ser el Departamento que tiene más institutos en el CONICET, no sé si la correlación que vos dijiste...

Dr. RAPELA.-Pero el Instituto de Física de La Plata, el que congrega a todo el Departamento de Física virtualmente.

Dr. DOULOUT.- coincido con lo expresado por el doctor Rapela respecto a la perversidad del sistema por cátedras, pero está así y la modificación va a ser difícil, en Veterinaria estamos cambiando el plan de estudios y la cátedra va quedando con una superestructura que aspiramos a que muera de muerte natural a medida que se vayan venciendo los plazos de concurso de quienes detentan las titularidades, en este momento ya se está llamando por área del conocimiento, porque ese el otro problema a lo que decía acá el doctor Schaposnik, es cierto, un cargo de profesor en el Hemisferio Norte, sea Estados Unidos de Europa puede ser de por vida, pero la persona no está constreñida a cátedras preexistentes, sino que se le da el cargo de profesor cuando reúne antecedentes suficientes como para alcanzar esa categoría.
Tenemos el contrasentido en La Plata que somos la única Universidad del país donde el cargo de profesor es un título académico, nos dan un diploma o nos daban, igual al de médico, ingeniero o veterinario, pero la cátedra es un profesor, es decir que es un sistema de crecimiento de desarrollo vertical que, por ejemplo se da de patadas con el Programa de Incentivos que aspira a un crecimiento horizontal, como debe ser el crecimiento de los grupos de investigación.
Entonces, eso es una asignatura pendiente que tiene la Universidad de modificar paulatinamente este sistema, sumado a que la Universidad de La Plata como muchas Universidades, no es una Universidad, no hay un criterio, un espíritu universitario, la concurrencia acá lo demuestra, sino que es más bien una federación de Facultades donde las cabezas de cada Facultad compiten por su pedazo de la torta y no prima, salvo honrosas excepciones, un criterio amplio de que todos pertenecemos a la misma Universidad.
De manera que tenemos que evolucionar mucho, pero sobre todo es una evolución mental que es la más difícil.

Ing. ARNERA.- Alguna otra intervención del panel? Si les parece entonces, hacemos las preguntas. Por favor, reitero si son tan amables de presentarse, indicando Nombre y Facultad.

Arq. LOMBARDI.- Yo les pregunto a ustedes si conocen la estructura docente que tiene la Facultad de Arquitectura, en este caso...

DR. .- Yo la conozco.

DR. .- Yo también.

Arq. LOMBARDI.- No es departamento, ni son cátedras, sino que son cátedras verticales integradas por equipos, donde son dos o tres docentes que hacen el concurso simultáneamente, estamos también al borde de .... del Estatuto y esto tiene un cierto grado de ......, que no hay dos soluciones solamente, inclusive también estamos........ criterio clásico en cuanto a la investigación porque es un Instituto que reúne a 14 unidades de investigación cada una con distintos temas, o sea que modalidades puede haber muchas y con ese sistema de investigación hemos transformado a la Facultad de Arquitectura de las Universidades nacionales del país que más investigadores tenemos, o sea que tan mal no nos ha ido.

DR. .- Cuántos investigadores con dedicación exclusiva hay en la Facultad de Arquitectura? Cuántos profesores con dedicación exclusiva hay en Arquitectura?

Arq. LOMBARDI.- Yo no estoy en estos momentos dentro de la gestión como para decirlo, pero debe haber 40, más o menos.

DR. .- Profesores con dedicación exclusiva, 40 en Arquitectura?

Arq. LOMBARDI.- Sí.

DR. .- Yo creí entender que eran profesores que tienen cuatro cargos de simple o tres simple.

Arq. LOMBARDI.- No. Este número puede estar equivocado, lo digo haciendo una rápida lectura, no sé exactamente ,por qué?

Dr. .- Porque las estructuras de Facultades que tienen una enorme cantidad de gente con dedicación exclusiva, como Exactas o como Ciencias Naturales, por ejemplo, que concentran la mayor cantidad de estos Institutos, tienen unas necesidades que son habitualmente bastante distintas a las Facultades que tienen la mayoría de su personal con dedicación simple, como puede ser, vamos a buscar un extremo, Abogacía por ejemplo, la mayoría de su personal o profesores son con dedicación simple, entonces las necesidades que tiene una Facultad de Abogacía respecto de una Facultad como la de Exactas es un mundo absolutamente distinto.
Yo me estaba refiriendo a la estructura departamental, la estructura departamental es la que predomina en las Facultades de tipo científico, científico duro como Física, Química, Geología, Matemáticas, de ese tipo en la mayor parte del mundo se organizan de forma departamental, me refería a eso, por supuesto ustedes se deben dar la estructura que mejor les conviene a sus características.

Arq. LOMBARDI.- Digo que es bueno hasta hacer una mesa, una reunión particularmente para poner todos los sistemas y descubrir cuáles son los pro y los contra, lo traje ex profeso para demostrar que hay distintas alternativas, que responden mejor o peor también a las características de cada una de estas instituciones que forman la federación de universidades.
Gracias.

- Una pregunta que no se escucha.

Dr. DOULOUT.- Funciona porque, primero hubo financiación y equipamiento de proyectos de investigación concretos, hubo seis, siete y ocho proyectos de investigación concretos entre el 88 y el 96 donde las exigencias científicas de parte de Japón no eran las mismas que tenemos internamente en el país, es decir, no se instauró la costumbre de plasmar resultados en papel escrito, es decir, no se publica; no era ese el interés de los japoneses y ellos mismos no son de publicar mucho, la historia dice que inclusive revistas japonesas han desaparecido de los sectores más avanzados a nivel internacional, sin embargo sigue existiendo y se publica porque le interesa a los japoneses.
Del ’96 para acá, los japoneses empezaron a ahorrar dinero, en lugar de llevar becarios latinoamericanos a Japón, todos los años se organiza y está a punto de comenzar, un curso para terceros países donde los japoneses financian la venida de nicaragüenses, cubanos, chilenos, paraguayos, para un curso de ocho semanas que se da con la participación inclusive, primero de expertos japoneses ahora por parte de la gente de la Facultad, para formar recursos en el área de sanidad animal en esos terceros países y ahora se está implementando ya una escuela de post grado y hay un convenio para que la Facultad de Veterinaria de La Plata organice la Senasa, la Secretaría de Sanidad Animal, en Paraguay, Bolivia y Perú.
El interés de los japoneses es muy claro, ellos quieren alimentos sanos y la fuente de alimentos va a ser en el futuro Latinoamérica, entonces bajo una cubierta, aparentemente, de subsidios a la investigación científica a ellos los que les interesa, fundamentalmente, es el diagnóstico y la calidad, por ejemplo en la Universidad de Tokio, la Facultad de Agricultura de Tokio no hay Genética, entonces nosotros hemos mandado becarios a formarse con propósitos escondidos en área molecular para que aprendieran las partes básicas molecular, y en este momento son investigadores del CONICET, pero por qué? Porque había un espíritu del CONICET dentro del grupo nuestro, entonces había una exigencia.
Nosotros somos en la Facultad de Veterinaria un poco la mosca blanca, por el número de publicaciones, por la disciplina, por la orientación que damos. El interés de los japoneses es ése: alimentos de calidad para importar en un futuro a precios reducidos desde Latinoamérica, entonces les interesa la erradicación de la aftosa en Paraguay, Bolivia, Perú y otros temas parecidos, lo que nosotros tratamos es de compatibilizar la cosa pidiéndoles que conozcan e interpreten nuestro sistema científico para que los recursos humanos no fracasen después en su ingreso al sistema en Argentina.

Dr. GRIGERA.- Se podía distinguir las metodologías de investigación básica y tecnología aplicada de punta y que es posible tener alguna aplicación sin abandonar la aplicación básica, pero con respecto a lo que expresaron, alrededor del 70 en Estados Unidos........ para la investigación tenía que estar ........ y un comentario sobre eso decía que si 1955 donde la epidemia de poliomielitis .......... con lo cual siempre cuando se le pregunta de las necesidades a un industrial, solamente....
El otro aspecto de .......en un momento se pensó ..... arduamente para combatir por diversas circunstancias, sino en diversas áreas y especialidades....para hacer una estructura más o menos departamental o algo.......
Y, finalmente, otro comentario más respecto de la necesidad de ......el hecho de que la ciencia en el futuro tiene una clasificación, una.....totalmente diferente, justamente publica las 25 preguntas importantes para el futuro, de las cuales hay dos o tres, dos de física, dos de ciencias de la tierra, ......todas las demás son de biología, de biología que no se puede resolver ninguna con biología, sin química, fisicoquímica e incluso filosofía, es decir que la clasificación de las ciencias.

Dr. .- Yo quiero hacer un comentario sobre lo que dijo Raúl y también algo de lo que dijo Eduardo Castro Schaposnik, Eduardo en parte habló sobre la totalmente arbitraria distinción entre ciencia básica y ciencia aplicada y Schaposnik se refirió a que lo que en un momento dado consideramos como importante, después se supone que no es tan importante y cosas que uno deshecha o no les dieron la mayor importancia, después resulta que son importantes.
Mi experiencia no solo en el CONICET, sino a través de 30 años, es que lo que ambos han dicho tiene, yo lo comparto plenamente en primer lugar, pero además, veo que lo comparten muchísimos científicos formados que conozco lo que ellos han dicho, es decir, si ustedes hablan como científicos formados les va a decir cosas muy similares a lo que dijo Eduardo Castro y a lo que dijo Fidel Schaposnik, pero no es a ellos a los que debemos convencer de otra cosa, nosotros nos encontramos a diario en el interior del CONICET con gente que se opone directamente a lo que dijeron ellos dos, no es a nosotros, es decir nosotros estamos hablando a un público que va más o menos a entender perfectamente bien, acá hay 24 personas, no somos muchos, pero es muy difícil desde mi punto de vista conceptual filosófico ir en contra de lo que acaban de decir ellos dos, porque yo los he visto en otras cosas y están plenamente de acuerdo, es que nuestras autoridades por encima de nosotros, muchos de ellos, no piensan así directamente, no piensan así, el tema me estoy refiriendo concretamente a nuestras autoridades directas la Secretaría de Ciencia y Técnica.
Entonces piensan que lo que no es aplicado es esto, que hay que hacer planes nacionales para desarrollar esto, esto, esto y esto; esto no va, esto no va, esto no va, esto no va, esas son las personas, es decir, que hay una clase política dirigencial que viene del campo de las ingenierías de todo esto, que a nosotros nos imponen ese tipo de cosas, ustedes no tienen que convencer al CONICET que piense como ha dicho Eduardo Castro o Schaposnik, yo pienso así y yo creo que en todo el directorio del CONICET piensa igual, pero el problema son los niveles dirigenciales, ojo que esto no es que los argentinos seamos perversos, existe también afuera, existe también –yo lo he visto- tal España es el país que mayor haya visto, no he estado en Inglaterra en los niveles como para saber cuánto se piensa de esto, pero también tienen planes no tan exagerados como los que a veces tratan de imponernos a nosotros, pero esto existe, existe entre el nivel dirigencial de la ciencia, de la gente que no está formada en la ciencia que son los que después tienen que dar el dinero.
Ojo, miremos en este nivel de discusión, acá estamos hablando para mi, con gente que conoce como es la cosa.

Dr. POSADAS.- Le agradezco al doctor Castro, en México.......... un área de metodología de la ciencia... donde el conocimiento moderno transitaba en fronteras tras fronteras...

- Una pregunta que no se escucha.

Dr. RAPELA.- Yo estoy totalmente de acuerdo con lo que dice el doctor Posadas, esa diáspora que se refiere usted en el caso del Sindeca que es el que más recuerdo, pero digamos, eran los momentos de enfrentamientos, las diásporas no creo que fueran todas con la misma causal, la diáspora nuestra en la Facultad de Ciencias Naturales era sencillamente porque no había más lugar, estaba abarrotado el Museo de La Plata y entonces la diáspora se fue porque no había lugar para estar, entonces cuando se construyó el edificio central de la Universidad la Universidad tenía montones de edificios por toda la ciudad y dio edificios a distintos Institutos que son propiedad de la Universidad , no son del CONICET, en el caso que estamos hablando son todos edificios propiedad de la Universidad, son donaciones en este caso particular, así que no hay un solo caso particular.
Pero también existe el caso que usted habla en que la gente se fue, era el momento de los enfrentamientos la cual era una cuestión, la época en que yo prefiero que no se vuelva nunca, que no se vuelva nunca a eso, y en ese sentido es por la cual estamos pensando con las autoridades de la Universidad en la creación de un campo científico tecnológico y que sea hecho de común acuerdo y con objetivos comunes, para volver nuevamente lo que se fue que vuelva otra vez a donde nunca tuvo que irse.

Dr. .- Hay un detalle sobre lo que vos planteastes, que yo querría si no me fallan los números, yo creo que más del 70 por ciento de los institutos que se crearon por el CONICET, se crearon en un momento en que el CONICET, yo la vi, tenía una oficina donde había un representante de la SIDE para estudiar el currículum de los investigadores, o sea, no fue simplemente que no había lugar en las Facultades, fue más bien que se quería sacar la investigación de las Universidades porque eran lugares subversivos, se cerro el comedor universitario y se entregaron las ollas al comando que funcionaba en el centro de la ciudad de La Plata y se crearon Institutos para sacar la investigación, era una política del CONICET, del CONICET de la dictadura.

Dr. .- Pero hay casos en que nos echaban en la Universidad y nos acogió el CONICET.

DR. .- Sí, afortunadamente no era coherente la dictadura.

DR. .- Se daba el caso de que la Universidad echaba a los supuestos subversivos e iban a un Instituto del CONICET, cuando los echaban del país a los comunistas iban a trabajar a los Estados Unidos.

DR. .- Por suerte el empleado de la SIDE que estaba en el CONICET vos estás de acuerdo que estaba? Te acordás de esa oficina que había en el CONICET a la que uno tenía que ir a recibir la propaganda de la dictadura? Ese CONICET es el que creó los Institutos.
Creo que hay algo de eso funcionando en el CONICET, pero me parecería importante que se considere o se reconsidere las pautas de evaluación.

Dr. .- Quiero hacer una aclaración, por lo menos en el período que yo estuve presidiendo una Comisión Asesora del CONICET, empecé en el año 2002, había estado en una Comisión ad hoc precedentemente y se hicieron numerosas reuniones para compatibilizar los sistemas de evaluación y había comisiones asesoras donde el peso era mucho más relativo que en otras, se trató de adaptar el sistema de evaluación en cada comisión buscando la mayor homogeneidad posible, pero respetando la idiosincrasia de cada área del conocimiento, es decir, no es lo mismo el área tecnológica y agronómica que el área de bioquímica o biología, pero se buscó la compatibilización, es muy difícil, pero vuelvo a decir que las autoridades del CONICET en ese momento nos taparon de bibliografía mundial con respecto a sistemas de evaluación, nos hicieron estudiar bastante, que es perfectible todo sistema de evaluación y hay contrasentidos, pero creo que en el CONICET los contrasentidos son mucho menores, que los contrasentidos que hay en las agencias para evaluar, porque un año a mi me rechazaron un porque no demostraba contactos en el exterior y al año siguiente me lo rechazaron porque el mío no era un grupo independiente y necesitaba en el exterior.
De manera que es difícil evaluar, pero yo sigo sosteniendo quizás esté equivocado, que en la evaluación científica en el país lo mejor sigue siendo el CONICET.

- Una pregunta que no se escucha.

Dra. GIRBAL.- Yo le había pedido si me permitía contestar. A mi me da un poco de tristeza cuando escucho esto del CONICET y las Universidades porque los de Sociales que tenemos pocos Institutos del CONICET, también teníamos al señor de la SIDE en el fondo escuchando, yo fui Adjunta del Profesor Benito Díaz, que seguramente muchos conocieron, y era muy difícil no saber quién no estaba siendo estudiado, eso tiene que ver con la historia de este país, y la pena que esto vuelva a salir con todo lo que hay para hacer, y sobre todo recordando que el 74% de los investigadores del CONICET tienen lugar de trabajo en las Universidades nacionales, un poco menos que las Universidades privadas.
Y lo segundo es, que por fortuna o sin ella, a mi me ha tocado como miembro del Directorio, el doctor Farias lo sabe, estar en muchas reuniones de este cuestionado sistema de evaluación del CONICET donde –como muy bien dice el profesor- hay muchas cosas perfectibles, pero me gustaría saber en qué otra instancia de evaluación de este país un investigador o becario pasa por dos pares, una comisión evaluadora asesora, una junta y un directorio, señores.
A mi me parece que por más defectos que esto tenga, estamos siendo mirados desde muchos ángulos, es muy difícil ser mal evaluado en tantas instancias, no quiero decir que no haya errores, pero yo me pregunto: yo sé cómo me evalúa el sistema de incentivos? No. Yo sé cómo me evalúa la agencia? No. Yo sé si el Sistema de Incentivos en Tucumán funciona como en La Plata? No. Yo que cambié mi lugar de trabajo de La Plata al Gran Buenos Aires, todavía estoy esperando la categorización de A a no sé qué, porque la metropolitana no se ha expedido.
Digo, me duele que estas cosas pasen porque me parece que tenemos tanto por hacer, tanto por mejorar y tanto para remar para el mismo lugar. Nada más.

Sr. VICEPRESIDENTE.- Es imprescindible el buen diálogo entre la Universidad el CONICET y las Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia y va en esa dirección, y los recursos para la investigación son escasos y todos sabemos.

Dr. CASTRO.- En la presentación del doctor Farias mencionó, nos anunció lo que ya sabemos que están los resultados de la evaluación de los proyectos que presentamos el año pasado, esto no sé si nos damos cuenta de lo significativo que es, observen ustedes se convocó a un concurso, este proceso se terminó, había una clara intencionalidad en el CONICET de ayudar a los investigadores, se presentaron esos resultados, estamos todos tranquilos, observen que diferencia con la otra gran institución que tiene muchos más fondos para solventar los gastos de investigación que manifiesta permanentemente que tiene serios problemas para evaluar, que no puede confirmar en los investigadores argentinos porque algunos lo decimos, otros lo piensan, y muchos actúan de estar inmersos en una actitud de canibalismo.
Como a mi me están evaluando, yo estoy tratando de sobrevivir o tratar de morir, entonces muy difícilmente alguien que yo evalúe le ponga que es totalmente correcto, así sea el mismísimo Premio Nóbel voy a decir que está todo muy bien y al final voy a agregar un inocente pero, esto yo le dije al Secretario de Ciencia y Técnica, al Presidente de la Agencia y a quien me quiera escuchar, lo declaro. Creo que algunos lo piensa y no sé si más de uno lo hace.
Yo simplemente, y a manera de aporte positivo quiero mostrarles cómo de una sana intención se lanza un proceso sin tener calculada alguna de las excentricidades de colegas del exterior que no son tan del exterior y algunos no son tan colegas, simplemente .....se resuelve todo el problema, yo hasta aquí no escuché ninguna violenta de alguien que se sienta injustamente juzgado por el CONICET, se hizo en tiempo y forma y les pido lo que ya saben todos, que comparen qué pasa cuando se de la agencia, creo que anecdotario sobra.
A mi me enseñaron que las intenciones se ven en los resultados, que las ideas se muestran por lo que emergen como producto final, el producto final de este proceso es un estado normal lo que deba ser, pido que comparen, porque a mi esos funcionarios y otros, y otros personeros de funcionarios me intentan convencer de que ese es un sistema sabio, de que hay que propulsar temas de punta y todo lo demás, y después los infelices que participamos de ese concurso con la ingenuidad de que evaluados, se nos aparece un inocente no es pertinente, este técnico usa bigote, tiene muchos alumnos, el otro dice: no, pero no tiene muchos alumnos, cualquiera de esas razones sirven para rechazarla.
Vuelvo a insistir, a pesar de lo que se pueda pensar a veces de ciertas evaluaciones en el CONICET y demás, comparto en que el sistema es excelente, pero que se ha conpletado un proceso muy distinto, muy claro, no creo que nadie pueda dudar de lo que allí pase...

Dr. .- Hay una encuesta que hizo la Asociación Química Argentina, no es la opinión nuestra, nos azaroso que nos juntemos dos acá con un mismo criterio, para la mayoría de la comunidad científica argentina no piensa igual que nosotros.

Dr. .- Esa encuesta yo se la pedí, le dije al Presidente: yo estoy en desacuerdo con lo que vos pensás, vos creés que tenés la verdad y no tenés la verdad, por qué no le preguntás a los usuarios? Porque acá o se trata de creencias o de sistemas, yo puedo discutir muchas cosas en teoría, pero preguntemos a los usuarios, .....
Lo hicimos a pulmón nosotros con otra gente y lo hicimos puramente a pulmón, por amor al arte, mandá una encuesta a ver qué te responden, por supuesto que no les interesa eso por qué si no cómo van a usar ...........

Dr. FARIAS.- Con respecto al tema de ciencia y Tecnología, es que la pregunta que hay que responderse de entrada es para qué la Universidad...., esa es la pregunta. Se responde de la siguiente manera: para tener un mejor.... y no para otra cosa, para nada más que para eso, porque el que investiga enseña mucho mejor, esa cosa así, con el tiempo se puede...... y entonces para ese investigador al cual se le pide que enseñe........las otra cuatro investigue y las otra cuatro..... y entonces este es un punto para mi esencial.... lo comprendieran del Rector para abajo, .......
Es decir, yo necesito para hacer Departamentos, está bien, dónde lo hago? Cómo lo hago?..... España pasó de la Universidad tipo Facultad a departamento, a nadie se le ocurrió hacer los departamentos en la ......., para el Instituto de Biología, para el Instituto de Física.......a nadie se le ocurrió volver a poner todo sobre el mismo lugar porque eso simplemente .......de llegar a un acuerdo y después.......todo eso necesita inversión, creo que si el CONICET puede hacer algo.......pelear como se peleaba antes, si el dinero iba al instituto iba a los investigadores..... terminamos peleados,......
La otra cosa que me parece importante es lo que dijo el doctor Rapela, nosotros acá nos podemos poner de acuerdo, pero .... fuera de nosotros, yo lo dije en chiste hoy........el famoso caso de un Secretario de Ciencia y Técnica....., sino simplemente es que se llega a la función directiva, a la función de ........

Dr. .- Algunos no nos quedamos.

Dr. FARIAS.- Lo que quiero decir es lo siguiente: si no participamos de la organización viene después y nos dice que es lo que tenemos que hacer, si el CONICET.......ese es el punto, lo que estoy diciendo es si uno quiere que las cosas funcionen mejor se tiene que comprometer y tratar de reemplazar a los que no tienen idea de lo que está pasando, lamentablemente en la Argentina.......el sistema científico empezó a ......
En ese ambiente nos tenemos que mover nosotros....

Dr. RAPELA.- Lo mío va a ser muy breve, creo que es una aclaración que vale la pena, porque lo sabemos la gente que estamos en el Directorio del CONICET.
Desde la democratización, los que estamos allí somos elegidos por nuestros pares, por lo menos la mitad de ellos y los otros son representantes, en realidad podría haberse dado antes, pero toda la crisis que todos ustedes saben ocurrió en el 2001, 2002, impidió de alguna manera que estas cosas fueran más lógicas, pero en el sistema de evaluación al cual se refería el doctor Posadas, ha tenido algunas modificaciones importantes que la comunidad no las sabe del todo.
Ustedes saben que tiene un sistema de pares, después va a la comisión, la comisión decide, va a la Junta, y antes, en el 99,99% por ciento de los casos lo que decía es la Junta era aceptado, ahora si la comisión dice “a” y la Junta dice “b”, vuelve otra vez a la Comisión a ver qué es lo que dice nuevamente la Comisión con la recomendación de la Junta; si la Comisión vuelve a producir un dictamen igual al “a” y la Junta vuelve y dice “b”, en el 99% de esos casos antes se fallaba a favor, inevitablemente de la Junta.
Nosotros, el CONICET actual a ese criterio lo ha dejado de lado, ese es el momento en que el directorio empieza a actuar como una Corte Suprema de Justicia, es decir, la Junta dijo esto, entonces hay que estudiar expediente por expediente a ver qué dijo, desde el pa; lo que dijo la Comisión, lo que dijo la Junta y nosotros hemos decidido, y muchas decisiones son en contra de la Junta, es decir hemos dado a favor de la Comisión, está repartido, digamos no sé qué porcentaje habrá, pero la cuestión es que hay una instancia más, la instancia del directorio funciona ahora plenamente y funciona en cada uno de esos expedientes donde ocurren normalmente esas disidencias de opiniones, que son lógicas que ocurran porque si ocurren en la instancia judicial, cómo no van a ocurrir en una instancia de una evaluación académica, es lógico de que sea así; la Junta tiene otros criterios que es importante que los tenga también y las Comisiones tienen un criterio sectorial, entonces muchas veces ocurren diferencias que son casi lógicas a veces, bueno alguien tiene que decidir eso, antes se decidía por la Junta sí o sí, ahora no es así.
Es decir que la instancia del Directorio está vigente y es importante porque mucha gente no lo sabe esto, y las decisiones sí han cambiado, en los últimos años y medio ha habido muchos cambios de decisión de esa manera.

Ing. ARNERA.- Hay gente que está anotada ya desde antes.

(No se escucha bien) en realidad yo no estoy en contra, es el mejor sistema de evaluación que tenemos, yo he sido miembro de comisión Asesora del 66 al 69, ..... de la Junta de Calificaciones, he sido miembro de las comisiones de informes últimamente estuve en el 2002 y 2003, .... pero la doctora Girbal hizo .......cuántos informes


Dra. .- No son muchos los rechazos.

Dr. .- Está en el orden del 40, 50.

Dr. .- A mi me parece que el sistema es perfectible en algunos casos y en algunos casos contradictorio y creo que la ....del sistema, es decir tengo entendido que de ese uno por ciento......

Dra. .- No, perdóneme, los ascensos son una cosa, los informes otra porque usted en el informe en realidad no cambia de categoría, usted puede permanecer en el categoría adjunta, jubilarse como adjunto.
Es que yo no le puedo decir que haya un 50 por ciento de informe de mujeres, podemos chequearlo, eso es lo que menos me preocupa, me preocupan los ascensos.

Dr. .- Hay dos instancias, uno ......y otro es .....entonces el 50 por ciento de los pedidos de promoción se .... y eso no tiene nada que ver con .......el 50 por ciento de los informes que se presentan....

Ing. ARNERA.- Indudablemente tenemos que agradecer a los integrantes de este panel porque han permitido que el debate sea bastante intenso y también prolongado, lamentablemente debemos ir cerrando esta Jornada, pero los invitamos a compartir un café para poder continuar con esta conversación y debate durante algunos minutos más.
Invito al doctor Horacio Falomir, Secretario de Ciencia y Técnica de esta Universidad a que cierre esta Jornada.

Dr. FALOMIR.- Agradecemos infinitamente la participación de todos ustedes y de los panelistas en particular.
Muchas gracias.